{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
El campo está irreconocible al final del invierno en el sur de España. La sequía es desesperante especialmente en las cuencas del Guadiana y el Guadalquivir, con embalses prácticamente vacíos en zonas de Andalucía y Extremadura. Para pedir lluvia, algunos pueblos de Sevilla, Málaga, Cádiz y Badajoz están sacando a sus santos en procesión.
Vecinos de la localidad malagueña de Alhaurín de la Torre (Málaga) sacaron hace unos días en procesión a San Francisco de Paula de forma extraordinaria para pedir que llueva, y lo han hecho acompañándolo -siguiendo la tradición- de piezas de bacalao para que los campos no se queden secos. Incluso el alcalde, Joaquín Villanova, participó en la procesión del “protector de los campos”, al que recurren en épocas de sequía como la actual.
En la barriada de Viñagrande se ha repetido así esta salida especial a modo de rogativa como hace quince años, ya que son en abril las fiestas en honor de su patrón, muy venerado en el pueblo desde que en el siglo XVII se establecieran los humildes y austeros frailes mínimos en un convento cercano.
Ante la creencia de su poder de atracción de la lluvia, incluso las cofradías de Semana Santa suelen pedir que se retrase la procesión anual del santo para que no les llueva cuando les toca sacar a sus respectivas imágenes por las calles.
El Nazareno de Vejer también ha salido en procesión extraordinaria en Cádiz. Lo ha hecho este fin de semana de mano de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Nazareno lo paseó para pedir bendición para los campos de cultivo andaluces. Generalmente, este santo solo sale en procesión el Jueves Santo.
En Sevilla, la última vez que la Virgen de los Reyes salió en rogativa por la lluvia fue en enero de 1993, pero este mes de febrero volvía a hacerlo a petición del vicario general de la Archidiócesis de Sevilla, Teodoro León, que ha enviado además un escrito a los sacerdotes para que incluyan la rogativa en sus oraciones hasta que vuelva la lluvia.
Y no solo Andalucía sufre la escasez de lluvias. En Badajoz (Extremadura), el pueblo de Siruela ha organizado nueve días de procesiones para pedir a los cielos que traigan lluvia. También se incluye la petición de lluvia en los rezos en Ciudad Real, algo que ha solicitado este lunes el obispo, don Gerardo Melgar.
No es de extrañar, dada la situación. Los datos de la sequía son alarmantes. En lo que va de año hidrológico, desde el pasado 1 de octubre de 2021, las precipitaciones han sido muy inferiores al promedio normal en España, registrándose incluso un déficit del 75 % en zonas de Andalucía y de las islas Canarias.
El valor medio nacional de las precipitaciones acumuladas desde el pasado 1 de octubre hasta el 15 de febrero de 2022 se cifra en 198 mm, lo que representa alrededor de un 39 % menos que el valor normal correspondiente a dicho periodo (326 mm), según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
La cuenca del Guadalquivir se encuentra al 28 % de su capacidad total, y la del Guadiana al 30 %. Embalses como el de La Viñuela, ubicado en La Axarquía, Málaga, están al 15% de su capacidad, dejando ver un suelo agrietado y dejando las barquitas que habitualmente flotan en sus aguas sobre la tierra seca.