Los mandatarios del medio centenar de países participantes en la XXV Cumbre Mundial Climática, COP25, han expresado su compromiso con los objetivos previstos en el Acuerdo de París para reducir las emisiones de CO2, al tiempo que han llamado a "la acción inmediata" para una transición verde y sostenible, pero "justa y equitativa". Asimismo, los estados miembro de la Unión Europea han defendido dedicar esfuerzos para conseguir la neutralidad climática en 2050.
En esta línea se han pronunciado los representantes que han intervenido en la primera mesa redonda, presidida por el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que se ha celebrado en el marco de la Conferencia multilateral de la ONU que ha comenzado este lunes en Madrid. Sánchez ha señalado que ningún muro, "por alto que sea" puede proteger a ningún país, "por poderoso que sea" del cambio climático, por lo que hay ir más lejos y hacer las cosas más rápido en la "batalla" del cambio climático.
Durante su intervención, el presidente del Gobierno en funciones ha señalado que "el tiempo ha probado" que ante los hechos alternativos que algunos invocan para negar el cambio climático, la batalla requiere de "coraje y determinación, solidaridad y liderazgo" y, sobre todo pasar de las palabras a la acción.
Además, ha destacado que hace casi dos siglos fue una mujer quien advirtió de que un aumento del CO2 provocaría un aumento de la temperatura global, pero entonces las mujeres no tenían permiso para presentar trabajos científicos en aquella época. Por ello, ha rescatado la memoria de todas las mujeres científicas de la época. "Mujer y medio ambiente, medio ambiente y mujer", ha evocado.
Así, considera que ante los datos "preocupantes" hay que ir más lejos y actuar "más rápido" porque o se establece un punto de inflexión o se dejará atrás el punto de no retorno y ha señalado que alcanzar la neutralidad climática en 2050 requerirá de "audacia desde el multilateralismo". "Hoy, por fortuna, solo un puñado de fanáticos niegan la evidencia", ha comentado el presidente en alusión a los negacionistas.
Sánchez ha dado la bienvenida a los 196 países que asisten a la Cumbre en Madrid, lugar que ha acogido el evento ante la situación que vive Chile, país que iba a ser anfitrión. “Estos días Madrid estará más cerca que nunca si cabe de Chile. Un país que ha organizado la COP con gran esfuerzo y liderazgo”, ha señalado.
La organización del evento se ha realizado en un plazo récord. El cambio de sede por las revueltas en Chile también pilló a la joven activista sueca, Greta Thunberg con el pie cambiado, pisando suelo norteamericano, a donde había llegado en el velero eléctrico Malizia para asistir a la Cumbre de Acción Climática en Nueva York. Greta, que iba a extender su mensaje de urgencia climática desde Canadá a Chile, tuvo que buscar una nueva opción para cruzar en pleno otoño el Atlántico norte. Se espera que llegue a Lisboa este martes.
Durante un encuentro de más de dos horas, los intervinientes han coincidido en señalar que "es tiempo de actuar" de manera "conjunta" para poder "mitigar" y "combatir los efectos perversos" del cambio climático. Así pues, en general, todos han llamado a la acción "inmediata" ante "una cuestión que es de supervivencia". "No es una opción, es una necesidad", ha dicho el representante de Esuatini, antigua Suazilandia.
En la mesa redonda, cada mandatario ha explicado los planes nacionales previstos para avanzar hacia los objetivos, para evitar "llegar al punto de no retorno" y, así, abordar "el mayor desafío" de esta generación. "Ninguna casa es más compartida que el planeta y ninguna causa es más común que esta", ha sentenciado el representante de Costa Rica.
Desde varios países en vías de desarrollo, han pedido financiación para lograr esta transición verde para que sea "justa y equitativa". "A pesar de nuestras denuncias, los famosos fondos verdes del clima no llegan", ha denunciado el representante de Honduras, destacando "la grave injusticia" que sufre este país, que apenas emite gases contaminantes a nivel internacional, mientras que está entre "los tres primeros países más afectados a consecuencia del cambio climático". Por su parte, Kyriakos Mitsotakis, primer ministro de Grecia, ha puesto el foco en la repercusión que tiene el cambio climático en "el irremplazable" patrimonio cultural, además de provocar desastres naturales como inundaciones o sequías.
También se ha convertido en protagonista del diálogo un pequeño oso polar de peluche que ha mostrado el presidente de Austria, Alexander Van der Bellen. El líder austríaco ha explicado que recientemente le visitó un niño de 6 años llamado David y que al ver tantos candelabros de cristal y cuánta electricidad se consumía en el Palacio de Viena, le dijo: "Los osos polares se van a morir". Van der Bellen ha contado esta anécdota para pedir que niños como David y a la vez sus hijos, puedan vivir en un mundo de energías renovables, más verde.
Por su parte, el primer ministro francés, Edouard Philippe, ha recordado cuando era pequeño se pensaba que la lluvia ácida iba a acabar con los bosques. "Pero los gobiernos reaccionaron, se invirtió y la lluvia ácida dejó de ser un tema recurrente y no desapareció milagrosamente sino que fue fruto de un trabajo serio", ha indicado.
Algunos líderes también han advertido de que la historia será la que "juzgue" las acciones que se lleven a cabo ahora, como el primer ministro de las Islas Cook o el jefe de Gobierno de Andorra, Xavier Spot. Mientras, el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, ha reflexionado sobre "si existe voluntad política para que haya más recursos humanos, financieros y tecnológicos destinados a mitigar el cambio climático y la pobreza".
Entre las medidas que los dirigentes de los distintos países han compartido durante la reunión, destacan: hacer más eficiente la producción de calefacción, en el caso de Andorra; el cierre de las centrales de carbón, tal y como ha señalado el dirigente francés; hacer el transporte público gratuito, en el caso de Luxemburgo; eliminar los plásticos de un solo uso, tal y como ha destacado Alberto de Mónaco; o aprovechar lo que ofrecen los océanos, según ha dicho Erna Solberg, primera ministra de Noruega. Lo que está claro, para la primera ministra belga, Sophie Wilmès, es que "esto rebasa fronteras, culturas e ideologías" por lo que ha llamado a ser "ambiciosos" y a un "compromiso colectivo".
La reunión ha concluido con una referencia a los jóvenes que se reúnen cada semana para exigir a los dirigentes políticos que lleven a cabo acciones en defensa del planeta. "Más allá de estas cuatro paredes, hay mucha gente joven que se convoca cada semana exigiendo a los líderes que digan la verdad, que están viviendo la emergencia climática y que pongamos todos los medios posibles para que hereden un planeta mucho más justo y sostenible. Trabajemos todos juntos en lograrlo", ha animado Pedro Sánchez.