Comienza la Cumbre del Clima con el objetivo de parar el calentamiento del planeta y evitar la destrucción de la Tierra. Es lo que intentarán, durante dos semanas, cerca de 200 países y 50 jefes de Estado de todo el mundo. Aunque la ausencia de los principales países contaminantes no lo va a poner fácil, todavía hay esperanza. "El mundo nos está mirando. Es tiempo de actuar", ha dicho la ministra chilena de Medio Ambiente, Carolina Schmidt Zaldívar. El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, se ha visto con los jefes de Estado y Gobierno de la Unión para que Europa "ejerza el liderazgo en esta COP 25 y movilice a los demás países para una mayor ambición en descarbonización".
El ministro del Clima de Polonia y presidente de la COP24, Michal Kurtyka, ha realizado el traspaso de la presidencia a la ministra de Medio Ambiente de Chile, Carolina Schmidt Zaldívar, quien ha dicho que el lema de la COP25 "no es un eslogan" porque es necesario que la transición climática sea "más rápida, justa e inclusiva".
Pedro Sánchez se ha reunido con la presidenta de la nueva Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el vicepresidente y alto representante para la Política Exterior, Josep Borrell; el presidente del Consejo, Charles Michel y el del Parlamento Europeo, David Sassoli, junto a los primeros ministros de los países europeos que han viajado a Madrid: Francia, Bélgica, Austria, Croacia, Eslovaquia, Estonia, Grecia, Letonia, Luxemburgo, Países Bajos, Polonia y Portugal.
Después, el jefe del Ejecutivo en funciones ha mantenido una reunión bilateral con el primer minisitro de Francia, Edourad Philippe. Sánchez también se ha reunido con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que ha pedido a España que mantenga su posición movilizadora en la UE para aumentar la ambición en el compromiso de reducción de gases de efecto invernadero, especialmente los grandes emisores.
Ya ayer António Guterres exigió mayor voluntad política para que el reto que tiene el planeta en la lucha contra el cambio climático no sea "inalcanzable". "Estamos en el hoyo y cavando, y es demasiado tarde para escapar", ha avisado.
Jefes de Estado y de Gobierno, ministros, representantes de gobiernos de 196 países, organizaciones internacionales, grandes empresas, actores de la sociedad civil y de distintas ONG ambientales y medios de comunicación de todo el mundo se dan cita desde hoy y hasta el 13 de diciembre en la XXV Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU (COP25) para impulsar la acción mundial contra la emergencia climática e implantar a partir de 2020 el Acuerdo del Clima de París.
Las negociaciones se centran en implementar el único aspecto que queda sin acordar para la operatividad plena del Acuerdo de París, el artículo 6, referido a la regulación de los mercados de carbono. Sin embargo, el foco de esta cita está en que los países firmantes anuncien su voluntad de reducir el CO2 (NDC).
La organización del evento se ha realizado en un plazo récord. El cambio de sede por las revueltas en Chile también pilló a la joven activista sueca, Greta Thunberg con el pie cambiado, pisando suelo norteamericano, a donde había llegado en el velero eléctrico Malizia para asistir a la Cumbre de Acción Climática que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, convocó del 20 al 23 de septiembre en Nueva York. Greta, que iba a extender su mensaje de urgencia climática desde Canadá a Chile, tuvo que buscar una nueva opción para cruzar en pleno otoño el Atlántico norte.
Finalmente, en el catamarán de una familia australiana, se espera la llegada de la joven sueca este martes a Lisboa, desde donde irá a Madrid, posiblemente a tiempo para participar en la manifestación del viernes 6 de diciembre. Al mismo tiempo, una manifestación recorrerá también las calles en Santiago de Chile.
Según confirmaron fuentes de Naciones Unidas, la joven participará en el plenario e intervendrá, presumiblemente, para provocar a los responsables de los países una mayor ambición para lograr realmente el objetivo de limitar el aumento de la temperatura del planeta. Además, prevé participar en varias actividades dentro y fuera de Ifema, donde se desarrollarán las reuniones.
La Cumbre, cuyo lema es "tiempo de actuar", ocupa 7 pabellones de IFEMA que suman unos 100.000 metros cuadrados así como un espacio adicional de unos 13.000 metros cuadrados en centros de convenciones y salas de reuniones distribuidos en 'Zona Azul' y 'Zona Verde', a los que se sumará todo el Eje de la Castellana, en el centro de la capital española donde se desarrollarán diferentes actividades culturales y sociales a lo largo de estas dos semanas en lo que se ha bautizado como 'Castellana Verde'.
La Zona Azul, el espacio administrado por Naciones Unidas, es donde se desarrollarán tres conferencias: La XXV Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático (COP25), así como la XV reunión de las partes del Protocolo de Kioto (CMP15) y la II reunión de la partes del Acuerdo del Clima de París (CMA2), así como otros actos y la agenda oficial de Naciones Unidas. También incluye una zona dedicada a la 'Agenda de Acción Climática Global' dedicada a ONGs y el 'Action Hub', donde se desarrollarán numerosos eventos.
Es en esta zona donde se negociará el clima en dos plenarios y salas de reuniones. España contará con un pabellón dentro de la zona azul, en el que además de agenda de gobierno se desarrollarán 64 actividades propuestas.
Al mismo tiempo, en la 'Zona Verde', se celebrarán unos 500 eventos, participarán ONGs y diferentes actores que contarán con siete espacios: el Ágora; la Acción Sectorial por el Clima (donde están los patrocinadores de la COP25); la Sociedad Civil; la zona de los Jóvenes; un área para Innovación y Ciencia; el Mare Nostrum y el área de Pueblos originarios, donde participarán pueblos chilenos.
A lo largo de 'Castellana Verde', museos, un centenar de empresas e instituciones realizarán eventos de toda índole, para llevar la Cumbre al centro de la Ciudad y en varias comunidades autónomas y ciudades de toda España también se han previsto diferentes actos para "llevar la COP a todos los rincones del territorio", tal y como solicitó el Gobierno en funciones.
En esta cumbre habrá decenas de jefes de Estado y de Gobierno pero faltarán los máximos responsables de países como Reino Unido, Estados Unidos -que ha iniciado los pasos para abandonar el Acuerdo de París-, India, China, Rusia o Brasil. Tampoco estará el presidente de Chile, Sebastián Piñera.
En el Palacio Real el Rey Felipe VI dará una recepción a todos ellos y durante estos días se reunirá con todos ellos en el marco de la Cumbre. La Reina Letizia, por su parte, presidirá en IFEMA el martes 3 de diciembre un evento sobre salud y cambio climático.
En total, miles de personas trabajarán durante estas semanas para facilitar el desarrollo de la COP. El presupuesto del evento se estima en unos 50 millones de euros y generará unas 65.000 toneladas de CO2 que serán compensadas con reducciones certificadas de CO2.