Son datos del estudio realizado por el Comité Económico y Social Europeo (CESE): en Europa hay más de 700 millones de dispositivos móviles guardados que no se usan y que, si se reutilizasen durante al menos dos años más, podrían contribuir a reducir un 43% las emisiones de CO2 en un plazo de diez años.
Además, el estudio señala que en ese plazo aproximado de una década sería posible reducir las emisiones de CO2 en un 29% si se alargase la vida útil de los teléfonos un año más.
Con estos datos en la mano, y concretando el estudio, la compañía especializada en el reacondicionamiento de móviles Black Market, ha calculado que, aproximadamente, se evitaría una emisión media de 30 kilográmos de CO2 y se ahorrarían unos 12 litros de agua limpia con cada aparato que se reutilizase.
Así, reacondicionando los 700 millones de dispositivos a los que se recería el estudio del CESE, se evitarían 21 millones de toneladas de CO2 y se ahorrarían 8.4000 millones de litros de agua limpia al año.
"Cada vez que alguien se decanta por el reacondicionado contribuye no sólo a ahorrar los residuos electrónicos que implica desechar un dispositivo, sino también a reducir los gastos de fabricación del que se adquiere y las emisiones de CO2 que se producen durante su producción", explica Blanca Marín, Brand Manager de Back Market España.
Esta semana, líderes políticos y multitud de expertos se congregan en Madrid para precisamente, abordar la necesidad de contestar con medidas urgentes y eficaces a la emergencia climática en nuestro planeta. Con la joven Greta Thunberg como cabeza visible de la lucha contra el cambio climático, son múltiples las voces que subrayan que hay que comenzar a actuar ya, sin más dilación, con el propósito de preservar el medio ambiente.
Este viernes, se prevé una protesta masiva en el centro de la capital de España para demandar ‘justicia climática’.