Ahora que estamos en temporada de tormentas eléctricas, ¿por qué no aprender algo interesante desde nuestro balcón? Antes de nada, recuerdas que el relámpago va siempre antes del trueno ¿verdad? ¿Sabes por qué? En realidad ambos ocurren al mismo tiempo, pero la luz y el sonido no viajan a la misma velocidad. Esta diferencia que juega con nuestra mente puede utilizarse en nuestro favor para predecir cuánto queda para que tengamos la tormenta encima. Busca la calculadora y prepárate para contar. Es más fácil de lo que piensas.
El comienzo de verano está siendo tormentoso y un fenómeno que se repite mucho son los rayos. Es normal: esta es la época en que más coinciden los ingredientes necesarios para que se generen esas descargas eléctricas que en ocasiones llegan a impactar en árboles y fachadas. Pero antes de que eso ocurra, el cielo se ilumina con un destello o unos cuantos: los relámpagos.
Lo que tienes que hacer, para empezar, es contar los segundos que pasan desde que ves el relámpago hasta que oyes el trueno. Pongamos que son 3. Divide ese número entre 3. En este caso el resultado sería 1. Lo que nos dice esta cifra es a cuántos kilómetros está la tormenta. Lo explica muy bien el siguiente vídeo de Mett Office, la agencia meteorológica británica.
Para saber si se está acercando, hazlo varias veces. ¿Se acorta el tiempo? Entonces mete en casa la ropa tendida y siéntate en la terraza (resguardado) a disfrutar porque está en camino. Por el contrario si se espacia el tiempo entre los relámpagos y los truenos te librarás de la tormenta.
Fácil, pero efectivo. Tiene una base científica. La luz viaja a 300.000 kilómetros por segundo, mientras que el sonido lo hace a 331 metros por segundo. Por tanto no es una regla exacta al 100%, pero sí da más o menos en el clavo. ¡A contar!