A lo largo del fin de semana los chaparrones van a ir llegando a muchas zonas de España y se irán intensificando según nos acerquemos al ecuador de mayo. Lo más seguro es que te pille en casa dado que el tiempo invitará poco a paseos, pero debes saber que en muchos casos van a ser con tormenta eléctrica, es decir con rayos, truenos y relámpagos. Un espectáculo para disfrutar desde lejos, pero que cuando se aproxima puede ser un riesgo importante ya sea en la calle o de puertas para adentro.
Aunque es raro que un rayo impacte contra una persona, cuando esto ocurre la probabilidad de que nos cause daños o nos mate es casi del 100%. Entre mayo y septiembre es cuando caen la mayoría puesto que, aunque en invierno hace más frío y las tormentas se dan de vez en cuando, lo cierto es que en la primavera y el verano los ingredientes para una tormenta eléctrica se cumplen más frecuentemente.
Entre otras cosas, porque es necesario que haga algo de calor para que ascienda y facilite la formación de nubes. Dentro de la propia nube, el aire es más cálido en la parte de abajo y en la de arriba el frío es tal que se forman cristalitos de hielo. La convección dentro de ella por el intercambio frío-calor por su diferente densidad acaba provocando un choque o fricción entre esos cristalitos, creando un carga eléctrica. Y ¡voilà! Ya tendríamos todo para que se líe en el cielo.
A la mayoría nos han repetido desde pequeños qué es lo que no debemos hacer en caso de pillarnos en la calle una tormenta eléctrica: nada de meterse debajo de un árbol o un paraguas, alejarse de lagunas, piscinas y cualquier cosa que implique agua y, si los que estamos mojados somos nosotros, mucho cuidado porque somos un imán de rayos. Sin embargo, ¿qué pasa cuando nos pilla en casa?
Hay quien disfruta fotografiando los rayos -entendible- pero si empezamos a notar que se están produciendo demasiado cerca, lo mejor es posponerlo para otro día y cerrar la ventana.
Si tenías la chimenea encendida porque refresca por la noche, mejor apágala. El calor del fuego asciende cargado de iones. Esto, aunque es poco probable, sí podría atraer un rayo porque hace función de pararrayos.
Los enchufes, antenas y otros aparatos eléctricos pueden ser un imán de rayos, y no querrás que se te fría el microondas… Lo mejor es desenchufar todo para evitar que se queme el cableado en caso de notar que la tormenta está cerca.
Teniendo en cuenta que estamos en cuarentena, lo de bañarse no suele correr prisa. Por tanto, espera a otro momento porque, como sabrás, la humedad es un conductor de electricidad y no sería tan raro que te electrocutases, sobre si tienes una ventana cerca de la bañera o ducha.