¿Cuáles son los pueblos más fríos de España?
Algunos municipios de Lleida, Guadalara, Teruel y Cantabria se coronan como los más fríos de España
La DANA ha provocado una llegada temprana del invierno y una caída notable de las temperaturas, especialmente en estos pueblos
Un pueblo de Granada, Dílar, registra la temperatura más baja del país con -12,2 grados
Hay determinados pueblos en España que, con la DANA invernal, han registrado las temperaturas más bajas de todo el país, pero que cada año tras año atraen turismo durante esta estación precisamente por ello. La nieve, el hielo o la lluvia son parte de su paisaje durante estos meses y si los visitas deberás ir con ropa de abrigo. Entre municipios históricamente conocidos por sus bajas temperaturas se encuentran: La Torre de Capdella (Lleida), Calamocha (Teruel), Molina de Aragón (Guadalajara) y Reinosa (Cantabria).
Los mayores récords de bajas temperaturas en España
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La Torre de Capdella es un municipio de Lleida formado por 19 pueblos que está situado a tan solo 1075 metros sobre el nivel del mar. Esta localidad posee el récord de temperatura mínima más baja registrada en toda la historia por la AEMET con-32 grados, el 2 de febrero de 1956.
La localidad Camalocha, de Teruel, ostenta el segundo puesto en la lista de los pueblos más fríos de España desde que el termómetro marcase -30 grados el 17 de diciembre de 1963. El clima de Calamocha es de veranos suaves y secos, pero de inviernos muy fríos, en cambio en el otoño y en la primavera abundan las fuertes precipitaciones.
Pueblos medievales
Según la AEMET, si nos remontamos al 28 de enero de 1952 Molina de Aragón, en Guadalajara, llegó a registrar -28’2 grados. Así que Molina de Aragón, donde destaca su importante castillo-alcázar, es la localidad que completa el podio de los pueblos más fríos de España. El bello municipio está catalogado como uno de los más hermosos y medievales de todo Castilla.
Rodeada de altas y bellas montañas, su historia de comerciantes que se remota a la época medieval la hace diferente. El 4 de enero de 1971, los termómetros marcaron -24’6 grados centígrados en Reinosa, una de las muchas localidades con encanto de Cantabria.
