Nos hemos pasado toda la primavera esperando el 'calorcito' como agua de mayo mientras los meteorólogos pedían "paciencia", porque tarde o temprano "llegaría" el verano. Dicho y hecho. El calor con mayúsculas va a llegar a nuestras vidas casi a la vez que la nueva estación. De un día para otro pasaremos de tener máximas más o menos llevaderas a alcanzar la marca de los 40ºC en algunos puntos del país.

La causa de tanto calor es (sorprendentemente) una borrasca atlántica. ¿Por qué? Sencillo. Estas bajas presiones se mueven en sentido contrario a las agujas del reloj y, en este caso, eso hará que las 'manecillas' de la que se va a formar en el Atlántico esté lo suficientemente lejos como para que no nos traiga inestabilidad pero sí aire del Sáhara.

Eso, unido a un escenario de cierta calma meteorológica y ausencia de viento hará que el ambiente quede recalentado y se disparen los termómetros. El aire entrará por el Golfo de Cádiz, y a medida que se adentre a la península irá perdiendo humedad. Tendremos, por tanto, viento caliente y seco. "Los valores serán especialmente altos en el interior, Castilla-La Mancha, este, noreste y valle del Ebro", ha señalado la Aemet en una rueda de prensa. Tampoco ha descartado que "se activen los avisos por altas temperaturas".

Si hablamos en términos absolutos, destacan las máximas superiores a 38ºC en Lérida, Zaragoza y Navarra, así como en parte de Ciudad Real, Albacete y Jaén. En el interior de Granada no se descarta llegar a los 40ºC. En el resto la situación también será tórrida, con temperaturas que oscilarán entre los 36ºC y 38ºC en el interior, los 33ºC-34ºC en la meseta norte y los 22ºC-25ºC en el norte.

*Imagen: temperaturas máximas superiores a 35ºC previstas para el próximo martes / @crballesteros

Lo más probable es que a partir de los próximos días aparezcan en los medios diversos titulares que hablen de ola de calor. Aún no se puede confirmar que vayamos a tener tal fenómeno, pero lo que podemos asegurar al 100% es que será el primer episodio serio de calor en la Península: "Hay que esperar. Calor va a hacer, pero sabemos hasta qué punto será ola. Recordemos que para que se produzca tiene que tener una persistencia en el tiempo, que se dé en un área determinada, etc.", subrayan desde la Aemet.

Tanto si es ola de calor como si no, habrá que estar pendientes pues estos episodios de altas temperaturas, que aumentan el riesgo de sufrir golpes de calor, mareos o deshidratación. Será importante mantenerse a la sombra, sobre todo en las horas centrales del día, beber mucha agua y vigilar de cerca a niños y ancianos, los grupos de población de mayor riesgo.