{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
En los próximos días, la borrasca Lola irrumpirá en España con un cambio de tiempo bastante normal para la primavera. Será raro el rincón del país donde no llueva el fin de semana, incluso podrán producirse tormentas en muchas localidades. Paradójicamente, este cambio de tendencia va a coincidir con un ascenso de las temperaturas. Te contamos por qué.
La borrasca que llega el viernes, nombrada Lola por el Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera (IPMA), se ha ido descolgando poco a poco en el Atlántico de otra borrasca más al norte. Las altas presiones ubicadas sobre las islas británicas la van a obligar a desplazarse hacia el este por latitudes más bajas, pasando de lleno por la Península Ibérica a lo largo de este fin de semana.
‘Lola’ se ubicará primero al oeste peninsular, lo cual hará que impulse un flujo de vientos del sur sobre España y Portugal en los próximos días. Esto se traducirá en tres fenómenos. En primer lugar: precipitaciones muy repartidas, que afectarán incluso a Canarias –con carácter débil– entre el sábado y el lunes. Segundo, en una irrupción de polvo sahariano que enturbiará los cielos sobre todo del este peninsular y de Baleares y podrá dar lugar a lluvias de barro. Y por último, provocará un repunte de los termómetros.
Los vientos de procedencia africana, bastante cálidos, llegarán incluso hasta zonas de Francia, donde las máximas podrán rozar los 25 ºC, incluso los 28 en Burdeos y Biarritz, según la agencia meteorológica francesa (Meteo France).
En España, mañana viernes sumaremos hasta 8 ºC de golpe en zonas del noreste como el valle del Ebro y la Ibérica aragonesa. El sábado será el día más caluroso, con hasta 10 grados más de lo habitual para estas fechas en el norte peninsular. Se superarán los 20 ºC en la mayor parte del país y rozaremos los 25 en el País Vasco o Cantabria. En Andalucía y zona de Extremadura podrá incluso superarse esa marca. Serán algo más bajas las temperaturas, en cambio, en el este peninsular y Baleares.
Este tiempo tan variable es en realidad muy normal para la primavera y en concreto el mes de abril. La semana que viene, augura el modelo de predicción europeo ECMWF, podrá ser en conjunto algo más fría que el promedio en el cuadrante suroeste peninsular y zonas aisladas del interior.