Habrás escuchado estos días que es importante retirar la nieve de balcones y azoteas en la medida de lo posible antes de que se congele. El mayor riesgo son los desprendimientos que se producen a la calle y que pueden causar lesiones a los transeúntes, pero no es porque pese más el hielo que la nieve.
Un copo de hielo de por sí, es muy ligero. En cambio si se amontona medio metro de nieve entonces estamos hablando de un peso considerable. Una vez asentada, la nieve se compacta y lo que ocurre es que se vuelve más densa y tiende a disminuir en volumen, pero no se vuelve más pesada.
El hielo pesará lo mismo que la nieve cuando esta se congele si su masa es igual, y la sobrecarga en tejados de aparcamientos, balcones, ramas de árboles, etcétera, también es igual. Sin embargo para cuando se congele será más difícil de retirar y habrá estado haciendo presión sobre las estructuras más tiempo.
Además hay otros factores a tener en cuenta. Retirar el hielo del coche debe hacerse con sumo cuidado y con el debido antidescongelante o rayaremos la pintura y podemos incluso romper el parabrisas. Asimismo, se han dado casos de cerraduras de casas que se han helado, así como tuberías.
Pero el mayor de los peligros de la formación de hielo con la ola de frío polar que afecta a España está en la calzada. Los días posteriores al paso de la borrasca Filomena estamos viendo un aumento de los pacientes en las urgencias con lesiones en muñecas y cadera a causa de los resbalones. Además, hay todavía más de 500 carreteras afectadas por el temporal en la Península.