Los peligros que corre tu hogar a causa de la nieve y cómo evitarlos

  • Es muy recomendable descargar la presión sobre los tejados y balcones

  • Vigilar y retirar las estalactitas con forma de carámbanos

  • Retirar la nieve acumulada sobre la antena de televisión

La nieve, ese fenómeno meteorológico que permanecía como un recuerdo nostálgico en la mente de muchos, ha llegado en tromba a lugares que no están preparados para recibirla. Y aunque su manto blanco sin duda conforma una bellísima estampa, también puede acarrear problemas importantes en el hogar: roturas de antenas, hundimientos de tejados, caídas de tejas y canalones. Por eso es conveniente seguir siguientes consejos para evitar accidentes y daños causados por las nevadas copiosas:

Descargar la presión sobre los tejados y balcones

La parte más afectada por la nieve es el tejado. También supone el mayor peligro de todos. El tejado está diseñado para evacuar toneladas métricas de aguada cada año si así fuese necesario, pero cuando la nieve se acumula supone un serio riesgo para la integridad de las tejas y el armazón que las sujeta.

Por ello es necesario mantener la nieve a raya y descargarla paulatinamente de la techumbre, antes de que ceda bajo tanta presión y provoque un derrumbe catastrófico y temible para la integridad de tu vivienda.

Hay que revisar igualmente que la nevisca no sature balcones, terrazas, canalones, canalizaciones, bajantes u otras cubiertas que puedan sufrir la misma suerte.

No obstante, según el Código Técnico de Edificación la sobrecarga de nieve para zonas por debajo de 1.000 metros es de 100 kg/m2; por lo que tendría que haber más de 80 centímetros de nieve "para empezar a preocuparse".

Limpiar cornisas y aparatos anclados a la fachada

Es aconsejable limpiar de nieve las cornisas, voladizos y aparatos anclados a la fachada (aparatos de aire acondicionado) para garantizar la seguridad de las personas y se recomienda recurrir a profesionales cualificados para comprobar y evaluar el estado real de las edificaciones.

El Consejo General de la Arquitectura Técnica de España también advierte del riesgo de las piscinas portátiles colocadas en terrazas, porque pueden suponer grandes cargas en estas infraestructuras.

Retirar las estalactitas de puertas y ventanas

La acumulación de agua helada en forma de carámbanos crea formas estéticamente preciosas, sí, pero pueden alcanzar dimensiones y pesos colosales y convertirse en macizas lanzas que pueden poner en peligro la integridad de transeúntes y vecinos. Es responsabilidad nuestra vigilar y retirar las estalactitas.

Quitar la nieve de los coches aparcados

Los expertos también recuerdan la conveniencia de abrir caminos de acceso a los garajes, despejando la nieve con una pala y echando sal sobre la superficie limpiada.

Si el coche está aparcado en la calle, retirar la nieve ahora que está blanda porque cuando se congele, se pondrá dura y será más complicado retirarla.

Vigilar el peso de las ramas de los árboles

Hay pocas cosas tan bonitas como un jardín nevado. Sus árboles parecen helados gigantes de nata, y la estampa nos embelesa hasta hacernos olvidar que tanta carga puede hacer partirse hasta la rama más sólida y hacer peligrar ventanas, coches y vidas humanas.

Una pala o un cepillo se convertirán, antes de que esto suceda, en patronos domésticos del bienestar de tu residencia y sus inmediaciones.

Retirar la nieve en las antenas de televisión

Una buena instalación de la antena de televisión debe proteger al sistema de inclemencias climatológicas más o menos severas. Sin embargo, una fuerte nevada puede afectar a los materiales de los distintos componentes expuestos a la intemperie de forma despiadada.

La antena y sus cables pueden doblarse, agrietarse, perder piezas o desprenderse ante el peso de la nieve, por lo que es muy recomendable retirar las acumulaciones níveas sobre ella.

Proteger las plantas y el jardín

Las nevadas son durísimas para la vegetación. Para reducir el impacto helador en tu césped, la mejor idea es cubrirlo de una capa de mantillo. Al fermentar, provoca el desprendimiento de un calor muy agradable para la hierba.

Si tu región suele soportar bajas temperaturas y estás pensando en reformar tu jardín, ten en cuenta que la variedad festuca conformará un pasto más resistente a las heladas que otras como el césped grama. Otra buena idea es crear barreras naturales al frío, como plantar setos de cipreses de varios metros de altura.

La cencellada es el nombre de ese espectáculo natural que sucede cuando el hielo cubre de escarcha las plantas. Si tienes especies delicadas, impropias de zonas frías, como los jazmines, los olivos o las palmeras, protégelas rodeándolas de atadillos de brezo o paja.

Y si tienes que salir de casa...

El consejo es evitar salir de casa si no es necesario y si es obligado hacerlo, abrigarse bien con ropa y calzado adecuados.

Intentar no acercarse a zonas donde hay riesgo de desprendimiento y recordar que además de nieve se pueden formar placas de hielo en tejados y árboles. Mantener cargada la batería del móvil y no utilizar el vehículos propio sin cadenas o neumáticos adecuados.