El lunes, 6 de septiembre, se alcanzaron temperaturas extraordinariamente altas para la fecha en nuestro país. Solo en Castilla y León, más de 30 estaciones meteorológicas superaron los 32 grados de máxima, como lo hicieron también en A Coruña, donde se rozaron los 36 ºC, un récord absoluto. En los próximos días, no obstante, una borrasca va a provocar tormentas y un desplome térmico en algunas zonas de España. El otoño se adelanta.
A partir del martes, la aproximación de un frente asociado a una borrasca atlántica va a provocar una caída de los termómetros que afectará a toda España, con la única excepción de las islas Canarias, donde el calor se ha instalado con temperaturas hasta 15 grados más altas que el promedio (media del periodo de referencia 1981-2010).
Además, las tormentas que están afectando a Galicia, el Cantábrico y áreas de Cataluña se van a extender en los próximos días. El miércoles afectarán en mayor medida a las regiones próximas a Pirineos, de nuevo el área cantábrica y el extremo noroeste de Castilla y León.
De cara al jueves, no obstante, las precipitaciones más fuertes se producirán en el área mediterránea, sobre todo en el noreste de Cataluña. Afectarán puntualmente a puntos de la Comunidad Valenciana, de Baleares, de la meseta Norte y del sistema Central.
*Precipitaciones previstas por el modelo europeo ECMWF
El fin de semana los chubascos serán menos probables, pero no se descartan en el este de España y zonas del norte. Poco a poco, eso sí, se irá formando una vaguada o una Dana (depresión aislada en niveles altos), según el pronóstico provisional, que extenderá la inestabilidad durante la semana que viene, la última del verano.
La semana que viene podrá ser, además, ligeramente más fría de lo habitual para la época del año en gran parte de la Península.