El éxodo masivo de Ucrania no solo está afectando a las personas (ya hay más de 2,3 millones de refugiados). Ajenos a los horrores de la guerra, un grupo de osos comienza una nueva vida en Leópolis, una ciudad cercana a la frontera polaca.
Hasta hace unos días, estos siete ejemplares vivían en un santuario de osos en Kiev, capital de Ucrania, donde los estruendos de los bombardeos se oían de manera intensa mientras las tropas rusas preparan su ofensiva.
El temor a que los animales escaparan hizo que el personal del santuario actuara rápido y los evacuara a un lugar seguro. Por ello eligieron la ciudad de Leópolis (Lviv en ucraniano), a unos 70 kilómetros de la frontera con Polonia .
Tras un largo viaje, los osos llegaron en buenas condiciones a su nuevo hogar y ahora sus cuidadores esperan que, al menos ellos, puedan recuperar su vida, como si nada hubiera pasado. Y es que los animales también sufren con la guerra.