La naturaleza siempre nos sorprende con fenómenos inesperados, más aun en el invierno. Seguramente habrás oído hablar de la Gran Muralla china, pero ¿a que nunca has visto una de hielo? Ha ocurrido entre el país asiático y Rusia, concretamente en el lago Xingkai. Las olas se fueron congelando en la orilla hasta superar el metro de altura. El fuerte viento y las corrientes fueron las encargadas de amontonar los bloques, que han dejado imágenes impactantes.
Parece un truco de magia pero no lo es. El hielo empezó a moverse solo por el lago Xingkai o Janka, formando una pared gigante de hielo de más de 10 kilómetros a lo largo. El muro fue creciendo y poco a poco le sacaba 'una cabeza' a las personas que grababan. Calculan que alcanzó los 3 metros de altura. Según explica el medio Strangesounds, este acontecimiento es algo habitual en el área, conocida como "la esmeralda del Norte" por su agua cristalina.
En 2017 ya se registraron imágenes de este curioso fenómeno, que se forma a partir del viento, el oleaje adverso y las temperaturas gélidas. Algunos incluso aprovechaban entonces para pasear con sus pequeños trineos por el hielo o para intentar escalar el hielo.
Esta inusual escena suele tener lugar en invierno en este lago, situado en Mishan, provincia de Heilongjiang, al noreste de China, que llega a registrar temperaturas por debajo de los 20 grados bajo cero. Se abastece de más de 20 ríos y es un punto fundamental de escala para las aves migratorias en la región de Asia, que en este caso, sí tenían dónde pararse a descansar.