Cuando hace mucho frío, en los alrededores de ríos, lagos o mares puede producirse la niebla de evaporación, probablemente la más curiosa de todos los tipos. En esta ocasión, se produjo tras una nevada, cuando la humedad en el tronco de un árbol comenzó a evaporarse mezclándose con el ambiente, helador y seco. ¿Cómo se produce esta aparente nube de humo?
En zonas muy al norte o muy al sur del planeta, impracticables por las bajísimas temperaturas, es frecuente que la evaporación de la superficie cree este escenario de fantasía. Por ello los llaman 'humos del mar ártico'. Pero no son exclusivos de estas regiones.
*Imagen: Bahía de Frobisher, ártico canadiense / Reuters
En algún lugar que desconocemos, probablemente en los estados de California u Oregón (EEUU), el tronco de este árbol se cubrió de una nube ligera y, como no, alguien estaba allí para grabarlo. La humedad que había cubierto previamente el árbol durante una nevada comenzó a evaporarse, pero rápidamente el vapor de agua ascendente se condensó.
Esto ocurre porque el aire que sube es más cálido que el del entorno, más frío y seco. Uno aporta humedad y, el otro, la seca y enfría, por lo que vuelve a su estado líquido.
En nuestro país también es posible ver escenas causadas por la niebla un tanto surrealistas. Un ejemplo es la niebla de advección que se generó en Benidorm el pasado invierno, cuando la humedad del aire se encontró con la humedad del Mediterráneo, muy frío en diciembre, y la bruma en la superficie marina pareció avanzar hacia tierra.