Madrid se ha movilizado para demandar soluciones y medidas inmediatas contra la emergencia climática. Cientos de miles de personas se han echado a las calles de la ciudad, convertida este viernes en la capital de la lucha contra el cambio climático con Greta Thunberg, la joven activista sueca que está removiendo conciencias a uno y otro lado del planeta, cerrando la histórica marcha con un efusivo discurso.
Rodeada de una guardia pretoriana de activistas, la joven había tenido que caminar escoltada hacia la manifestación. Era tal la avalancha de medios de comunicación y de curiosos que querían fotografiarla que casi no llega. Cuando por fin pudo unirse a la protesta, tampoco pudo moverse ni dar un paso. Por esa razón, por su seguridad, la policía le recomendó que abandonase la marcha:
“La policía dice que esto no puede seguir así. Desafortunadamente no puedo seguir en la marcha”, hubo de explicar ella ante la muchedumbre.
Por eso, se tuvo que alejar de la concentración de la forma menos contaminante, en un coche eléctrico que la trasladó directamente hasta el escenario final, donde por fin ha podido lanzar su mensaje sobre la emergencia climática, dando cierre a la marcha y recordándonos que salvar el planeta es cosa de todos.
“Hola Madrid. ¿Cómo estáis?”, ha arrancado su discurso en castellano, jaleada por todos los presentes.
Ante ellos, ha acusado a los líderes políticos de estar dándole la espalda a la emergencia climática: "Nos están traicionando y no vamos a dejar que eso siga sucediendo, que se salgan con la suya. Decimos: 'Basta ya', el cambio viene os guste o no. No tenemos otra opción", ha subrayado en la Plaza de Nuevos Ministerios, donde ha terminado la marcha climática.
La activista sueca ha recalcado que el mundo se haya “en el medio de una emergencia climática”, y por ello ha instado a salir de la zona de confort: "Eso es lo que estamos haciendo aquí: decir a los responsables políticos que deben ser responsables y proteger el futuro de las nuevas generaciones", ha reivindicado.
La esperanza, ha dicho, “no se encuentra entre los muros de la COP252”, sino con los manifestantes que se han unido por la justicia climática.
"Necesitamos que sigáis. Tenemos que aprovechar el impulso y seguir avanzando. Que las personas del sur escuchen nuestra voz para ayudar a las personas que más sufren en esta emergencia climática", ha insistido, añadiendo que confía en que sus voces tendrán relevancia.
“Eso somos nosotros; los que vamos a traer el cambio aquí”, ha manifestado.
“Sin planeta no hay futuro”, esa ha sido una de las consignas de la mayor manifestación en defensa del planeta que se recuerda en la capital.
Más allá del foco mediático de Greta, los organizadores de la marcha por el clima han querido dar protagonismo a los indígenas y participantes de Chile, pues era éste el país que estaba llamado a organizar la COP25, que hubo de trasladarse hasta Madrid debido a la crisis en que se halla sumida el país latinoamericano. Han sido ellos, junto a otros colectivos del continente americano, quienes han formado el primer bloque de la manifestación, que ha arrancado desde Atocha con una pancarta encabezando el avance: “El mundo despertó ante la emergencia climática”, se leía en ella.
Tras ellos, se han sumado otros como los ‘Jóvenes por el Clima’ o ‘Madres por el clima’, junto a grupos de docentes que han arropado a los jóvenes de ‘Fridays for Future’.
La organización de la Marcha por el Clima ha situado después a activistas ecofeministas, a las organizaciones ecologistas tradicionales y ONG, a los sindicatos y, por último cerrando la manifestación, a los partidos políticos. Además, representantes de Unidas Podemos, Ciudadanos, Más País y Equo han acudido a la manifestación.
La nota discordante de la marcha contra el cambio climático la ha puesto un grupo de encapuchados infiltrados en la movilización. Dos integrantes del grupo antisistema ‘Black Bloc’ han sido detenidos este viernes 6 de diciembre tras lanzar diversos objetos, según fuentes policiales.
Seis policías han resultado heridos mientras dispersaban a los encapuchados, han precisado.
Los detenidos son un hombre y una mujer. El hombre ha sido arrestado por resistencia y desobediencia, y la mujer por atentado contra la autoridad.
Los incidentes han tenido lugar a la altura del Museo del Prado en el Paseo de Recoletos con una docena de encapuchados que iban, en un principio, integrados en el tramo final de la manifestación, muy cerca de donde estaban algunos representantes de partidos políticos.
Horas antes de la marcha, Greta Thunberg también había intervenido en una comparecencia junto a otros tres compañeros de ‘Juventud por el Clima - Fridays for Future’, espoleando a los manifestantes para seguir con la lucha. “Sí. Necesitamos más activistas climáticos”, dijo, pasando a recalcar que “la gente sufre y muere por esta emergencia climática y no podemos esperar ni un minuto más”. “No podemos permitirnos más días sin acciones reales”, ha denunciado, asegurando que los distintos líderes políticos y altos cargos en compañías con poder de decisión no están haciendo lo necesario ni están tomando medidas oportunas para preservar nuestro planeta.
Más allá, la joven activista ha denunciado que están intentando silenciar las voces de todos aquellos que, como ella, claman por la justicia climática.
“Algunas personas quieren que todo siga como hasta ahora y le temen al cambio. Y el cambio es lo que nosotros, los jóvenes, estamos trayendo. Están intentando silenciarlo. Y eso es una prueba de que estamos teniendo un impacto; de que se escuchan nuestras voces, y por eso intentan silenciarnos de forma tan desesperada”, ha dicho, en un mensaje que horas antes ha espoleado a la marcha, la cual la activista no ha podido completar a pie por razones de seguridad, teniendo que ser desplazada en un vehículo eléctrico rumbo al escenario del acto de lectura de los manifiestos por el clima.