Hace días que los guantes y el paraguas sobran en buena parte de España, y la nieve se ha derretido ya fuera de las montañas. Los días más cortos del año están siendo relativamente cálidos, comparando con otros años, por el bloqueo anticiclónico que está alejando el frío y las precipitaciones de nuestro territorio. No obstante, este fin de semana un flujo de vientos húmedos de levante va a provocar algunas lluvias, y la retirada del aire cálido en altura va a devolvernos las heladas en amplias zonas.
Un bloqueo anticiclónico “en omega”, llamado así por su forma similar a la de la letra griega, va a seguir provocando un predominio del tiempo estable y seco en la mayor parte de España casi hasta el día de Navidad.
En el área mediterránea, por el contrario, los vientos húmedos del este están generando aumento de la nubosidad que causará precipitaciones en los próximos días en el Estrecho y extremo este de Andalucía y en Valencia, sin descartarlas aisladamente en el entorno de Murcia.
El levante golpeará con intervalos fuertes en el Estrecho y Alborán, y provocará un temporal marítimo adverso en litorales. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado el aviso por olas de unos 3 metros en puntos del sur de Andalucía.
Otra excepción al tiempo agradable que predominará en la mayor parte de España serán las Canarias, donde se van a producir a lo largo del fin de semana intervalos nubosos en las islas occidentales, con posibilidad de alguna precipitación débil, que cobrarán fuerza el domingo con el acercamiento de una baja atlántica.
También aumentará la probabilidad de precipitaciones (en general débiles y dispersas) en el oeste de Andalucía y suroeste de Extremadura el domingo.
En Canarias, además los vientos del suroeste rolarán a oeste, con intervalos de fuerte en La Palma.
En el resto del país, como decimos, predominará el tiempo anticiclónico y seco, con cielos muy despejados y temperaturas máximas agradables, no obstante se formarán bancos de niebla en el interior sudeste, sistema central y también en el valle del Ebro, donde serán más extensos y persistentes, y reducirán considerablemente la visibilidad, advierte la Aemet. También podrá formarse nubosidad baja en el Cantábrico.
Con la retirada del aire cálido en altura, las temperaturas se mantendrán normales para la fecha o ligeramente altas durante las escasas horas de luz natural, pero por las noches caerán en picado.
Se prevé un descenso de las temperaturas mínimas (con valores en torno a los -5 ºC en la Meseta norte) que provocará heladas nocturnas en montañas y páramos de la mitad norte peninsular y del noreste de Castilla- La Mancha y, aisladamente, en el sudeste peninsular. En Pirineos las heladas podrán ser intensas.