Precaución: plaga de mosquitos en el Levante por las inundaciones

  • Los peces muertos provocados por las inundaciones han atraído a los mosquitos

La DANA que azotó buena parte de la Península a principios de septiembre y que se despidió hace unas semanas sigue dejando marcas en el Mar Menor. Las intensas lluvias que dejó el paso de este fenómeno provocaron numerosos incidentes, entre ellos, la muerte de cientos de peces que se quedaron encallados en playas del Levante. A día de hoy, esta situación sigue vigente y las costas de Islas Menores siguen contaminadas por estos ejemplares. El agua estancada en viviendas y jardines ha atraído una plaga de mosquitos que no han dado tregua a los vecinos en estos días.

“El agua está muy sucia y huele muy mal”. Así lo ha informado una de las residentes cercanas a Moncófar (Castellón). Las tormentas han sido las responsables de la muerte de estos peces que ha desencadenado un problema para el bienestar de los vecinos, que ahora tienen que lidiar con la llegada de mosquitos. Según han explicado fuentes de la comunidad al diario 'La Verdad', los peces quedaron enredados en las redes de pesca por la situación costera alterada que propició la DANA, y las corrientes arrastraron los ejemplares muertos a la costa.

Cabe recordar que Murcia fue una de las regiones más afectadas por la ‘gota fría’. Las acumulaciones en lugares de La Manga, ahora afectada por la plaga, así como Torre Pacheco o Cieza superaron los 240 litros/m(2). Así, las intensas inundaciones dejaron agua estancada que han atraído insectos que se trasladan a los pueblos cercanos.

Una farmacéutica de una zona próxima, en Monfócar (Castellón) ha asegurado que no deja de ir “muchísima gente pidiendo los medicamentos más fuertes” para paliar el malestar de las picaduras. Aún no se puede cuantificar las personas que están siendo afectadas por las riadas de mosquitos ni cuándo podrán desaparecer aunque la administración regional ha informado de que han activado el protocolo de seguridad para quitar los peces de la orilla y evitar así próximas riadas de insectos.

En ocasiones, los efectos de una DANA no son inminentes y suelen dejar consecuencias a largo plazo como es la proliferación de mosquitos por las inundaciones y el Levante, en este caso, es un notorio ejemplo de ello.