Buena parte de la Península se recupera del paso de la DANA (depresión aislada de niveles alto), que anegó casas y negocios con sus más de 200 litros/m(2 ) caídos en pocas horas. Las lluvias torrenciales que hemos visto estos días no solo han provocado daños materiales, sino que, además, han afectado al estado del Mar Menor, con un nivel 70 centímetros mayor que antes del episodio. Te contamos de qué manera puede afectar esto a la albufera del Mediterráneo.
Las fuertes lluvias se han llegado a tragar playas enteras y ha obligado a cerrar numerosas carreteras. Los 334 litros/m(2) que cayeron en el municipio de San Javier (La Manga) la pasada semana han puesto en jaque al Mar Menor, que se enfrenta así al "peor momento de su historia reciente", aseguró el consejero de Medio Ambiente, Antonio Luengo en una reunión que tuvo lugar el lunes con los expertos del Comité Científico del Mar Menor.
Ya en 2016 la zona costera sufrió una gran riada que dejó a los residentes muy preocupados en relación al estado de la laguna. Con el paso de la DANA este miércoles se ha llegado a superar la inundación de hace tres años, lo que seguramente tendrá un impacto negativo en su ecosistema, de agua salada, que se verá de pronto con más cantidad de agua dulce de lo normal.
Las lluvias torrenciales han arrasado con todo lo que se encontraban a su paso. Por ello, el Mar Menor no solo ha superado el umbral de su capacidad, sino que además está repleto de materiales como contenedores, cañas y basura que perjudican su 'salud'. Tampoco los atunes muertos que flotan y van quedando atrapados en la arena ayudan a su higiene. De esta manera, quitar estos restos contaminantes es el objetivo principal de la Consejería de Murcia, que necesitará de 15 a 25 días para conseguir que la laguna deje de brotar agua.