A los pies de los montes Tatra, entre Polonia y Eslovaquia, el laberinto de nieve más grande del mundo devuelve a la infancia a los enamorados de la Navidad. Tienes que serlo para adentrarte en los casi 3.000 metros cuadrados de pasillos congelados que adornan Zakopane, muy famoso por sus árboles sin fin y sus enormes lagos como el de Morskie Oko. Lo más seguro es que nunca hayas visto algo igual. Eso sí, ármate con todo el equipamiento de nieve y asegúrate un transporte de vuelta: las temperaturas en invierno suelen caer por debajo de los -10ºC por la noche. ¿Te atreverías a buscar la salida en Snowlandia?
Se construyó en 2015, pero cada año va ampliando sus caminos sin salida con nuevas esculturas, escondites mágicos y hasta un palacio que le dan apariencia de un invernal 'País de las maravillas'. Sus creadores, Darek Pytlik y Artur Haber, incluso han diseñado para los niños un mini-zoo con cabras, ovejas, aves rapaces y ciervos.
Llevó sólo un mes levantarlo, pero hicieron falta más de 50 trabajadores y ¡60.000 bloques de hielo! Así, esta obra maestra de la arquitectura que se tiene en pie sin necesidad de extras se quiere colocar en el libro Guinness como el más extenso del mundo, por delante de los previos ganadores del récord en Manitoba (Canadá) y Buffalo (EEUU).
La mayor dificultad la constituye cada año el clima. El tiempo en invierno es caprichoso en el sur de Polonia y lo mismo hace un frío helador que el sol se coloca en lo alto del cielo unas cuantas horas para complicar las labores de construcción. De esta manera, nunca es posible precisar cuánto exactamente se podrá dilatar el tamaño de Snowlandia.
Al caer la noche –lo cual ahora ocurre antes de las 4 de la tarde–, el laberinto se ilumina con los colores del arcoíris que dan vida a la montaña que lo envuelve, como si de un cuento de hadas se tratase.
Este año, el destino abrirá sus puertas al público en enero, cuando los trabajos de ampliación puedan finalizarse. La entrada cuesta, con acceso a todas sus instalaciones, tan sólo 20 zloty –4,70 euros– y algo menos para niños y jubilados. ¡Aprovecha!