Ríos desbordados, corrimientos de tierra, casas a la deriva… Si el año pasado el este de Australia lamentaba incendios devastadores, este año lo hace con las peores inundaciones de los últimos 50 años. Hay alrededor de 18 mil evacuados y unas 10 millones de personas siguen bajo alerta meteorológica. Haz clic en el vídeo para ver las imágenes.
Han caído más de 800 litros por metro cuadrado de lluvia en tan sólo una semana en zonas del estado de Nueva Gales del Sur, una cantidad excepcional que ha sumergido varias regiones de Sídney, hasta las tranquilas ciudades costeras de Taree y Kempsey, según ‘The Guardian’.
En total son 16 declaraciones de desastre hasta el momento, pero no se han reportado muertes, aunque las autoridades se temen lo peor. "No podemos decirlo lo suficiente: no se ponga en peligro, no ponga en peligro las agencias que están allí para asistirlo en caso de un rescate por inundación", ha dicho David Elliott, ministro de Servicios de Emergencia de Nueva Gales del Sur, en una conferencia.
Sí se ha tenido que rescatar, informa la 'BBC', de unas 750 personas, entre ellas una familia que fue sacada de su casa en helicóptero, y otra con un bebé en el oeste de Sídney. Hay unas 150 escuelas cerradas, y multitud de carreteras y puentes anegados por ríos desbordados como el Hawkesbury y el Nepean, cuyos cauces crecieron rápidamente. Esto está dificultando el trabajo a los servicios de emergencias.
Además, entre las casas y campos inundados se ve multitud de ganado arrastrado por el agua. Todavía no se sabe cuántos animales han muerto.
La Oficina de Meteorología de Australia (BoM, por sus siglas en inglés) califica el episodio de extraordinario y avisa de que todavía no ha terminado.
Por su parte, Gladys Berejiklian, primera ministra de Nueva Gales del Sur, asegura que "esto no se parece en nada a lo que hemos visto desde la década de 1960". Se trata, han dicho varias fuentes, de un evento que se da cada 50 años. Por desgracia, además, las inundaciones se están produciendo en muchas de las áreas afectadas hace un año por los incendios, que arrasaron más de 10 millones de hectáreas. Se calcula que 3 mil millones de animales se vieron afectados.