Los países de Centroamérica afectados por las terribles inundaciones que causó el huracán Eta apenas han comenzado a recuperarse. Todavía hay personas que esperan ser rescatas y otras que no saben dónde vivirán tras haberlo perdido todo. La temporada de ciclones en el Atlántico es la más activa desde 2005, y a la espera de la ayuda de la ONU un nuevo huracán coge fuerza en el Caribe. Se trata de Iota, que apunta casi en la misma dirección de Eta apenas dos semanas después. Se teme lo peor.
El huracán Eta tocó tierra en Nicaragua el 3 de noviembre causando decenas de muertos, destruyendo infraestructura y dañando los medios de vida de la población rural. Los vientos y lluvias casi imposibles de sobrevivir llegaron también a Honduras, Guatemala, El Salvador y el sur de México, para después avanzar a Florida. Incluso en Carolina del Norte se han registrado víctimas mortales de las inundaciones después de que un río se desbordase y unos 4 metros de agua arrasaran un campamento al aire libre.
Cuando por fin Eta se ha desorganizado, el fortalecimiento del huracán Iota hace temer lo peor. El Centro Nacional de Huracanes de la NOAA (NHC, por sus siglas en inglés) habla de un posible “huracán catastrófico de categoría 5 en su aproximación a Centroamérica esta noche”. “En la trayectoria pronosticada, el núcleo de Iota tocará tierra en el noreste de Nicaragua y el este de Honduras, y después se disipará sobre América Central”, comunica.
Iota se ha profundizado explosivamente, “26 milibares durante las últimas 6 horas”, según el NHC. “En poco más de una hora, la presión cayó de 945 mb a 935 mb”. Se trata del sexto gran huracán (de categoría 3 o superior) de la temporada de ciclones que se forma en el Atlántico en 2020. Esta será la primera vez registrada que dos grandes huracanes tocan tierra en Nicaragua en la misma temporada de huracanes, para colmo con solo dos semanas de diferencia.