Los peores pronósticos se han cumplido en el estado de Luisiana este fin de semana. El paso del huracán Ida ha causado al menos una muerte y ha dejado sin electricidad y agua a cerca de un millón de personas. El ciclón tocaba tierra con categoría 4 y vientos de 240 kilómetros por hora, debilitándose después, aunque tendrá un largo recorrido hacia el noreste durante toda la semana. Así está previsto que evolucione.
El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, ha advertido de que 'Ida' es la prueba más fuerte a la que se ha enfrentado el actual Sistema de Reducción de Riesgo de Huracanes y Tormentas del estado y que están esperando que las condiciones permitan que los equipos de emergencia actúen.
El huracán ha sido una de las tormentas más fuertes que han azotado Luisiana, empatada con Laura (en 2020) y con Last Island Hurricane (en 1856). Los tres tuvieron vientos máximos de 241 kilómetros por hora, el registro más alto hasta la fecha.
Las advertencias relacionadas con el huracán 'Ida' están vigentes para Luisiana, Misisipi y Alabama. La ciudad de Nueva Orleans, totalmente sumida en la oscuridad por los cortes de electricidad, está bajo una advertencia de huracán en el aniversario del paso del huracán Katrina. Otro hecho sorprendente se ha dado en el río Mississippi, cuyo flujo se ha detenido tras invertirse su cauce, además de que se ha elevado su nivel, informa la CNN.
“Las inundaciones por marejada ciclónica continuarán durante la noche desde Burns Point (Luisiana) hasta Ocean Springs (Misisipi)”, advierte el Centro Nacional de Huracanes de la NOAA (NHC, por sus siglas en inglés).
Además, se prevén “vientos dañinos” capaces de tumbar árboles y provocar nuevos apagones como los del fin de semana, y lluvias fuertes que podrán dar lugar a “inundaciones repentinas considerables y amenazantes para la vida” en los estados de Tennessee y Ohio, alcanzando también los “Apalaches Centrales y el Medio-Atlántico hasta el miércoles”, avisa el NHC.
Se pronostica un debilitamiento rápido adicional durante el martes-miércoles y se espera que Ida se convierta en una depresión tropical, a medida que se mueve al noreste a través de los estados de Kentucky y Virginia, hasta desembarcar en la costa este, afectando entre otros a Nueva Jersey y Delaware.
Ida es la novena tormenta tropical nombrada de la temporada de ciclones en la cuenca del Atlántico en 2021, y viene acompañada por la tormenta Julian, que no supone amenaza para tierra.