Ha llegado noviembre y con él las noches gélidas, en que el edredón será nuestro mejor aliado. Tras varios días con un anticiclón que alejaba la inestabilidad de la Península y nos dejaba unas temperaturas bastante llevaderas para la época, una 'pasillo' de aire polar va a traernos un descenso prolongado de los termómetros. A partir del jueves las mínimas van a ser ligeramente más frías del promedio para la fecha y vamos a tener bajos ceros que van a extenderse con sus respectivas heladas. ¿En qué zonas pasaremos más frío de madrugada?
Los modelos de predicción apuntan que a partir del jueves una irrupción de aire muy frío en altura se adentrará en nuestras fronteras para dejarnos un desplome generalizado del mercurio. Esta situación se contagiará de noroeste a sudeste peninsular, pasando a su vez por las islas británicas y Francia. Por ello, no solo tendremos que salir con capas extra de ropa sino que tendremos que estar atentos con las heladas que se van a producir sobre todo en áreas de montaña y alrededores, pudiendo ser más intensas en Pirineos.
Buena parte de la mitad norte peninsular tendrá valores mínimos bajo cero, siendo más pronunciado el frío en el Pirineo catalán y oscense, donde podrán marcar cifras incluso de -10ºC durante la madrugada. El resto de la Península tampoco se librará del frío, aunque las temperaturas serán ligeramente más llevaderas. Por el contrario, en el suroeste peninsular y en algunas comunidades del Mediterráneo podrían alcanzar los 12ºC de mínima y hasta los 20ºC de máxima.
*Imagen: Temperatura mínima prevista para el jueves 7 de noviembre / @crballesteros
Eso sí, de cara al viernes las bajas presiones que inyectan aire frío desde el Atlántico dejarán unos valores aún más bajos. Las mínimas gélidas se van a propagar a los alrededores de las zonas montañosas, incluido el sur peninsular -también en el entorno los Sistemas Béticos o Sierra Morena, entre otros-. El Sistema Central, la Cordillera Cantábrica, Montes de León, Sistema Ibérico... Todas estas regiones y regiones cercanas quedarán por debajo de los 0ºC e incluso rozarán los -4ºC.
*Imagen: Temperatura mínima por debajo de los 2ºC prevista para el viernes 8 de noviembre / @crballesteros
Este desplome de los termómetros va a generar más heladas en aquellas zonas donde el descenso será pronunciado. Las zonas montañosas del nordeste, sobre todo el Pirineo catalán, aragonés y navarro van a experimentar las heladas más intensas en cotas altas, que podrán llegar a ser "persistentes y fuertes", según estima la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En Picos de Europa o Sierra Nevada tampoco faltarán aunque serán más débiles. Con tanta placa de hielo la carretera se podrá convertir en una pista de patinaje, por lo que tocará extremar la precaución especialmente a primera hora de la mañana.
Todo apunta a que el fin de semana seguiremos con valores bajo cero en áreas montañosas, y no se descarta que las máximas en el interior peninsular sigan cayendo, por lo que, según se prevé, el frío ha desembarcado para quedarse, al menos por ahora.