{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Superado el paso de la primera borrasca nombrada de la temporada, Amelie, la inestabilidad no para en este comienzo de noviembre. El episodio fue más intenso en el norte de la Península, donde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) incluso activó el aviso rojo por el riesgo costero en el Golfo de Vizcaya, aunque las rachas virulentas no faltaron en la mayoría del país. Eso sí, nada comparado con los 160 km/hora que llegaron a registrarse en Francia. Ahora, al tiempo que Amelie se debilita, las bajas presiones siguen su marcha hacia nuestro país y se prevé que el temporal pueda fortalecerse en algunas provincias.
Las borrascas que entran de lleno en Reino Unido desde la pasada semana están dando lugar a vuelos retrasados en Londres y estragos varios en las zonas costeras de las islas británicas. Aquí, el temporal de lluvias y viento llega sucesivamente en forma de frentes. Sin ir más lejos, la primera semana del mes que estrenamos arranca con la inestabilidad adentrándose, actualmente, por el noroeste. Poco a poco se irá repartiendo a cada vez más zonas a medida que el viento del oeste distribuye la humedad que trae del Atlántico.
Se prevé que el episodio que empezó en el norte la noche del sábado tenga continuidad por ahora en Galicia y el Cantábrico, donde la mar combinada del noroeste podrá alcanzar los 7 metros de altura. Así, se recomienda evitar la costa al menos hasta el miércoles, mientras el aviso naranja permanece activado en estas zonas.
*Imagen: Avisos previstos para el lunes y martes, respectivamente, por viento, lluvias, nevadas y oleaje adverso / Aemet
El interior del país también sentirá las rachas que va a arrastrar una vaguada (elongación de bajas presiones) que se ha descolgado sobre la Península. Se estima que el lunes afectará hasta la tarde a Castilla y León, Madrid, La Rioja, norte de Castilla-La Mancha y zonas de Aragón, así como puntos del sureste y Baleares. A partir del martes, con el avance de la vaguada hacia el este, las ráfagas significativas se trasladarán al tercio este y tendrán continuidad en el archipiélago balear, aunque tenderán a remitir al final del día en muchas de estas regiones.
El miércoles el episodio será menos intenso. No obstante, las lluvias no cesarán en el Cantábrico, especialmente en la parte de más oriental. En el noroeste de Castilla y León y Baleares orientales no se descartan algunas precipitaciones. En zonas montañosas de la mitad norte, además, seguirá nevando, en algunos casos a menos de 1.500 metros de altura. en el pirineo oscense la Aemet activa el aviso por acumulaciones superiores a los 5 centímetros desde la tarde del martes a más de 1.400 metros en los valles occidentales.
A su vez, el mar seguirá agitado al menos la primera mitad del miércoles en el toda Galicia, el Cantábrico, la provincia de Tarragona y el norte de Mallorca.
*Imagen: Avisos previstos para el miércoles por precipitaciones, viento y oleaje adverso / Aemet
De cara al jueves un nuevo frente frío podría incurrir en la Península desplomando las temperaturas en la mitad norte y arrastrando viento fuerte del oeste, cargado de humedad. La cota de nieve se podría desplomar por debajo de los 900 metros en la mitad norte peninsular.
El viernes seguiremos con temperaturas más bajas del promedio para la fecha y las bajas presiones podrían seguir llegando con el descuelgue de una borrasca a lo largo del fin de semana. Es decir, por ahora, el tiempo otoñal ha desembarcado para quedarse.