La primavera está a punto de despedirse oficialmente y antes de hacerlo nos está dejando un vaivén de temperaturas y de precipitaciones que nos tiene entre la ropa de invierno y la de verano, según se le antoja. A mediados de junio tenemos más de 30ºC en las provincias del sur del país y nieve en las montañas de la mitad norte del país, donde incluso hemos visto helar durante la noche en zonas donde la mínima ha bajado de los 0ºC. Y ahora, ¿qué toca? Te contamos hasta cuándo nos acompañará el frío.
Empecemos por aclarar a qué se debe este frío y por qué estos cielos tan grises. Una baja se mueve por el norte de nuestro país, ocupando el oeste de Francia y dejando a las comunidades del norte peninsular un descenso que se ha notado mucho el martes. Como propina, más de 20 centímetros de nieve, con una cota en algunos casos por debajo de los 1500 metros. Junto a esta DANA está la masa de aire procedente del círculo polar ártico. La buena noticia es que se está desplazando y poco a poco nos iremos despidiendo del frío –para la época del año– y las precipitaciones, pero no guardes aún la chaqueta y el paraguas.
El jueves se esperan precipitaciones débiles en el norte y en algunas provincias de Andalucía y la Comunidad Valenciana. Progresivamente, esas lluvias se van a trasladar a Galicia y zonas del extremo norte y al interior de la mitad este peninsular.
Durante el fin de semana notaremos ya el ascenso más generalizado de las máximas, con más de 28ºC en toda la mitad sur, en la vertiente mediterránea y en las Islas Baleares y con la inestabilidad siendo menos probable.
De cara al domingo llegaremos a los 30ºC e incluso los superaremos en casi la mitad del país, como se observa en el siguiente mapa, y pasaremos de temperaturas más bajas de lo habitual para la fecha a unos valores máximos notablemente más calurosos.
*Imagen: Temperaturas máximas ≥ 30ºC previstas para el domingo, 16 de junio / @crballesteros
La situación de estabilidad se mantendrá, al menos, al principio de la próxima semana, cuando el calor será el protagonista.