Entrados en el verano meteorológico y tras unos días de calor intenso, la montaña vuelve a cubrirse de blanco a mediados de junio. Entre otros motivos, el frío ha irrumpido de nuevo en nuestro país y los termómetros se han desplomado de un día para otro hasta 10ºC en algunas regiones, por lo que este año no guardaremos el sayo ni pasado el 'cuarenta' de mayo. Además, una DANA se encuentra en el oeste de Francia y va a favorecer que esas nevadas sean muy copiosas para la época del año.
El norte del país se despide del 'verano' y da la bienvenida a temperaturas que no corresponden para nada a esta época del año. De hecho, las máximas se quedarán el martes hasta 10ºC por debajo de lo que sería considerado normal para la fecha. En zonas de Aragón, Cataluña, Castilla y León, La Rioja, Navarra e incluso la provincia de Guadalajara, serán hasta 15ºC más bajas de lo habitual.
*Imagen: Anomalía de la temperatura máxima prevista para el martes, 11 de junio / @crballesteros
Pero detrás del frío anómalo en superficie se encuentra el verdadero responsable de que las nevadas nos visiten cuando ya no se las esperaba: una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) se encuentra entre el Golfo de Vizcaya y el sur de Inglaterra y está favoreciendo el flujo sobre nuestro territorio. Se trata de un viento que nos llega desde "latitudes muy altas, prácticamente por encima del círculo polar", explicaba el meteorólogo Rubén del Campo en un tuit de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), y que está enfriando buena parte del país.
La cota de nieve en la Cordillera Cantábrica se encontrará de cara a la tarde ya entre los 1200 y los 1600 metros y, en Pirineos, bajará hasta los 1400, donde será además bastante copiosas esas nevadas para estas fechas y la acumulación entre el martes y el miércoles podría superar los 20 centímetros de nieve.
Además, tenemos por delante una noche muy fría. Tocará volver a echarse la manta porque los valores nocturnos en algunas provincias –del Campo destaca Soria, Burgos y Logroño– se van a quedar muy bajas, incluso cerca del récord de temperatura mínima de junio. En zonas de montaña el desplome radical y repentino va a provocar que veamos algunas heladas en Pirineos y en otras zonas altas de la mitad norte.