Gases de efecto invernadero: cuáles son y por qué calientan la Tierra

  • Descubre qué gases producen el efecto invernadero y cómo funciona el proceso de calentamiento terrestre

El efecto invernadero es un fenómeno del que se lleva hablando décadas en referencia al cuidado (o falta de él) del medio ambiente y, tristemente, sigue tratándose de un tema de plena actualidad. A pesar de que se trata de un fenómeno natural que permite que la Tierra mantenga una temperatura habitable, cuando la presencia de gases invernadero se dispara, la temperatura aumenta más de lo que lo haría sin la influencia del ser humano. Es entonces cuando el efecto invernadero acaba traduciéndose en un calentamiento global no sostenible y en un importante riesgo para la vida en el Planeta. ¿Qué es el efecto invernadero y cómo puede reducirse? ¿Qué papel tiene el ser humano en el aumento de la temperatura terrestre?

¿Qué es el efecto invernadero?

Efecto invernadero y calentamiento global son dos conceptos que van de la mano. Y es que lo segundo es consecuencia de lo primero. Todo comienza con la llegada de la radiación del Sol a la superficie terrestre. Parte de esa energía es absorbida por la atmósfera antes de tocar tierra; otra parte es reflejada por las nubes y, finalmente, otra parte llega finalmente a la superficie, calentándola. La Tierra, por su parte, devuelve la energía en forma de radiación infrarroja (de onda larga) que se envía de nuevo a la atmósfera. Lo que sucede es que, ante la presencia de gases de efecto invernadero, esta radiación vuelve a rebotar hacia la superficie terrestre, ‘recalentándola’ como si de un invernadero se tratara.

Este proceso es necesario, en su justa medida, para que el Planeta sea habitable tal y como lo conocemos. De hecho, cabe que recordar que la presencia de gases de efecto invernadero en la atmósfera es tan inevitable como necesaria para que nuestro Planeta mantenga una temperatura que permita la presencia de vida. Prueba de ello es que el principal gas de efecto invernadero en la atmósfera terrestre es el vapor de agua (H2O), seguido del dióxido de carbono (CO2 ), el metano (CH4), el oxido nitroso (N2O) y el ozono. La ausencia total de gases de efecto invernadero haría que la temperatura promedio de la superficie terrestre fuera de alrededor de −18 grados centígrados, mientras que la media actual es de 15 grados.

Sin embargo, la realidad es que la presencia de este tipo de gases ha aumentado de forma drástica en las últimas décadas, y todo indica que la actividad humana tiene mucho que ver con ello. El punto de partida se coloca en el inicio de la Revolución Industrial, a finales del siglo XVIII: desde entonces hasta 2015 se ha producido un aumento estimado del 45 por ciento en la concentración atmosférica de dióxido de carbono. La actividad humana responsable de este incremento se concentra principalmente en la combustión de combustibles fósiles (especialmente, carbón, petróleo y gas natural), la deforestación, la erosión del suelo y la crianza animal. Estas son las llamadas emisiones antropogénicas.

En caso de continuar incrementando los niveles de CO2 al mismo ritmo, se estima que la temperatura de la superficie terrestre podría exceder los valores históricos alrededor de 2047. Ello implicaría efectos potencialmente dañinos para los ecosistemas, así como una amenaza a la biodiversidad y a la subsistencia del ser humano (y de miles de especies) en el Planeta.

¿Cuáles son los principales gases invernadero?

  • El vapor de agua (H2O). Se obtiene por evaporación o ebullición del agua líquida o por sublimación del hielo y es el que más contribuye al efecto invernadero.
  • Dióxido de carbono (CO2). Se trata de un gas cuyas moléculas están compuestas por dos átomos de oxígeno y uno de carbono. Se genera de forma natural en volcanes, aguas termales, géiseres... Es soluble en agua y está presente en yacimientos de petróleo y gas natural. La quema de combustible es la principal contribución humana al incremento de su presencia en la atmósfera terrestre.
  • Metano (CH4). El metano se produce en la naturaleza como producto final de la putrefacción anaeróbica de las plantas. Constituye hasta el 97 por ciento del gas natural. Su potencial de calentamiento global es muy alto: cada kilo de metano calienta la Tierra 25 veces más que la misma masa de CO2. Eso sí, su presencia en la atmósfera es mínima en comparación con el CO2.
  • Óxidos de nitrógeno (NOx). Se crea habitualmente durante la combustión a altas temperaturas.
  • Ozono (O3)
  • Clorofluorocarbonos (CFC)

Por el contrario, no son gases de efecto invernadero ni el nitrógeno (N2), ni el oxígeno (O2) ni el argón (Ar).