En Texas el termómetro ha marcado -16 ºC. En este estado del sur de EEUU donde la temperatura mínima promedio de febrero es de 5 ºC, lo que se está viviendo es histórico, y no sólo por el frío. Los apagones han abandonado a millones de personas a su suerte y se han reportado heladas incluso dentro de edificios. El temporal extremo –por intenso y por duradero– nace en el Ártico, y es tan extraordinario que confunde incluso a los satélites meteorológicos.
No hacía tanto frío en Dallas (Texas), desde 1989. En zonas de Alaska o de Maine, estados que se encuentran en latitudes mucho más elevadas, la temperatura ha sido más alta. Más al sur, incluso, también en Texas, se ha reportado una temperatura de -8 ºC en el aeropuerto de Houston. Puede no parecer algo tan extraordinario pero estamos hablando de una ciudad a poco más de 600 km de Monterrey, México, donde no se registraba un valor tan bajo desde hacía 32 años.
Esto confunde a los satélites porque las temperaturas que está haciendo en superficie son las típicas que se dan en las nubes. “Los satélites meteorológicos infrarrojos pueden detectar las temperaturas frías que se encuentran en la parte superior de las nubes”, explica el meteorólogo del Washington Post, Matthew Cappucci, “en invierno, la mayoría de las nubes de nivel medio son de cero grados o más frías”.
Lo algoritmos del satélite GOES-East se basan en la suposición de que las nubes son más frías que la superficie del suelo. Esto hace que en las siguientes imágenes que han compartido Cappucci y la reportera Marianne Guenot lo que se ve en morado y azul no sean realmente nubes sino el frío resaltado en la superficie en los estados de Texas y Oklahoma.
El frío es tal que se está avisando de la posibilidad de que se produzcan nevadas por efecto lago o lacustre en los lagos Conroe y Livingston, al norte de Houston. Este fenómeno generalmente sólo se produce en los Grandes Lagos, que delimitan con el norte de Estados Unidos y sur de Canadá.