Según una Encuesta del Banco Europeo de Inversiones (BEI) sobre Clima que sitúa a los países mediterráneos como España, Italia o Grecia entre los más optimistas a la hora de hablar del cambio climático. Casi el 70% de la población española ha afirmado que el cambio climático se podría revertir, y el 80% de la población se ve a sí misma como parte de la solución al problema.
La encuesta del BEI se ha realizado con la empresa de estudios de mercado BVA. Esta es la primera encuesta de cuatro ediciones, se llevó a cabo desde el 27 de septiembre al 21 de octubre de 2019 y participaron 30 000 personas, elegidas de forma representativa en cada uno de los 30 países consultados.
Se ha llegado a la conclusión de que los españoles son de los europeos más preocupados por el clima. El 51% de la población de 15 a 29 años de edad creen que tendrán que mudarse a otro país debido al cambio climático. La mayoría son optimistas en cuanto a la posibilidad de ganar la batalla. El 89% de la población española reconoce que los seres humanos tienen una responsabilidad en las causas que provocan el cambio climático, al tiempo que el 68% también cree que la situación es reversible y hasta el 80% se ve parte de la solución, once puntos más que la media de la Unión Europea.
Las respuestas de los españoles son similares a las de Italia, Grecia y Croacia, según informa el BEI, que considera que "los ciudadanos de Europa del sur comparten el optimismo en la lucha contra el cambio climático". Aun así la mayoría coinciden en que hay cuestiones de mayor relevancia como el desempleo.
Las generaciones más jóvenes ven el gran problema que es el cambio climático, ya que más del 60% prevé que tendrá que migrar a zonas más frías del país o a otros países por este hecho. La vicepresidenta del BEI, responsable de la acción por el clima y el medio ambiente, Enma Navarro, ha subrayado la preocupación de los españoles por el cambio climático y el impacto que tendrá en su vida cotidiana y en su futuro y ha añadido que, al mismo tiempo son "optimistas" sobre la posibilidad de solucionar la crisis climática.
"El BEI, como banco del clima de la Unión Europea, es uno de los mayores proveedores de financiación climática en todo el mundo y está comprometido a hacer mucho más. Por eso, escuchar el punto de vista de los ciudadanos es clave para asegurarnos de que abordamos sus preocupaciones, sin dejar a nadie atrás", ha concluido.