Los embalses de Albarellos, en Ourense, o el de Alcora, en Castellón, siguen causando impresión a todo aquel que pasa por delante estos días. Los niveles del agua son extremadamente bajos, como lo son también en el conjunto de España, con la reserva hídrica en torno al 44 por ciento de su capacidad. La sequía se agrava una semana más a la espera de la Dana que causará lluvias generalizadas a partir del jueves.
Hace un año la reserva de agua nacional rondaba el 64 % de su capacidad. Hoy, los embalses almacenan un total de 24.713 hectómetros cúbicos, un 0,3 % menos que la semana pasada, y un 20 % menos que la misma fecha de 2021.
Las precipitaciones han sido escasas en todo el país, según los datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), que señala también que la máxima se ha producido en Santa Cruz de Tenerife, donde se han recogido 22,2 litros por metro cuadrado.
Los números siguen estando muy por debajo de los registrados el año pasado, cuando la media de agua embalsada superaba la cifra actual en más de 10.000 hectómetros cúbicos.
Las cuencas que presentan peores datos son la del Guadalquivir (al 28,5 % de capacidad), la de Guadalete-Barbate (29,1 %), la Cuenca Mediterránea Andaluza (29,8 %) y la del Guadiana (30,4 %).
Con mejores porcentajes se encuentran las cuencas de Tinto, Odiel y Piedras (al 74,2 %), la del Cantábrico Oriental (82,2 %) y las cuencas internas del País Vasco (95,2 %).
La falta de lluvias está transformando el paisaje. Por suerte, esta semana, la llegada de una Dana (depresión aislada en niveles altos) regará prácticamente todo el país y provocará además un descenso térmico y nevadas en cotas relativamente bajas. Los acumulados podrán rozar los 80 litros por metro cuadrado de agua en puntos del norte, el centro y el sureste peninsular hasta el fin de semana.