Los oceános están sufriendo y están cambiando. La basura les ahoga. Más de 2.600 pescadores recuperaron el año pasado cerca de 152 toneladas de basura marina gracias al proyecto pionero en el mundo 'Upcycling the Oceans', que busca dar una segunda utilidad a los desechos que están destruyendo los océanos. Impulsado por la Fundación Ecoalf y Ecoembes, el proyecto “Upcycling the Oceans” se puso en marcha en 2015 con el objetivo de transformar parte de la basura marina en polímero, hilo y tejidos para fabricar productos de moda.
Según datos de los responsables del proyecto, en 2019 se recogieron un total de 151.975 kilos de residuos de los fondos marinos españoles, gracias a la labor de más de 2.600 pescadores implicados de forma altruista, que estuvieron al frente de 550 barcos pesqueros de arrastre, ubicados en 40 puertos de Galicia, Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía y Región de Murcia.
El objetivo de 'Upcycling the Oceans' es eliminar de los océanos los desechos que dañan los ecosistemas marinos, dar una segunda vida a los residuos recuperados a través de la economía circular y concienciar sobre el problema global que supone la basura marina. Este año además se va a categorizar y analizar la basura marina recogida por los arrastreros mediante la Plataforma Marnoba de la Asociación Vertidos Cero, desarrollada con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) y KAI Marine Services.
Esta aplicación, en la que se hace partícipe al pescador de arrastre, comenzó a utilizarse en algunos puertos a lo largo del 2019 con el objetivo de registrar los principales datos que caracterizan los residuos marinos recuperados, tales como fecha de recogida, nombre de la embarcación o coordenadas del lance, entre otros. Un equipo de caracterizadores se trasladará a cada uno de los diez puertos donde se implantará esta acción para realizar allí el estudio de la basura recuperada a través de la App Marnoba y después enviará la información al Programa Nacional de Seguimiento de las Basuras Marinas en playas del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO).
Los pescadores comienzan el ciclo de reciclaje depositando en contenedores de los puertos los residuos que se encuentran en las redes que después se analizan y separan para posteriormente tratar el plástico PET y obtener la granza que permite elaborar el hilo con el que se fabrican prendas textiles
La organización Ecoembes ha subrayado que este proyecto "sensibiliza también a los ciudadanos de la gravedad de llenar de 'basuraleza' los entornos naturales", mientras que desde la Fundación Ecoalf recuerdan la necesidad de gestionar correctamente los residuos de la Covid-19 pues aseguran que “con lo que sabemos actualmente sobre los impactos que causa la basura marina, no podemos permitir que los guantes y mascarillas lleguen al mar".