Las precipitaciones que hemos tenido hasta ahora en lo que va de 2022 han resultado muy insuficientes. La reserva hídrica de España está cada vez más vacía y los agricultores y ganaderos empiezan a temer ya por lo que está por venir en primavera, previsiblemente cortes al regadío y problemas para abastecer a los animales. Este fin de semana, la llegada de una Dana o depresión aislada en niveles altos será una buena noticia, aunque no bastará para revertir la sequía que arrastramos. Se prevén lluvia, nieve y un descenso de más de 10 grados de temperatura.
Las sequías no son novedad en España. Las hemos tenido incluso de cinco largos años, en los que nuestros embalses no llegaron a recuperarse (entre 2005 y 2010 la más reciente de esa duración), aunque el 2022 no se queda atrás. Y la escasez de precipitaciones todavía no ha tocado fondo. Las previsiones para las próximas semanas apenas cambian, con un déficit de lluvias que nos podrá acompañar hasta finales de marzo, por lo que llegaríamos a la primavera con el nivel de algunos ríos llegando por los tobillos y campos amarillentos por la falta de humedad.
Este viernes, las temperaturas tocan techo en la mayor parte de España, con cerca de 28 grados en Valencia o Murcia, y unos 22 en Madrid o Zaragoza. Son valores muy anómalos, más propios del mes de abril.
No obstante, la formación de una Dana sobre la Península traerá un ligero alivio en forma de lluvias a partir de este viernes. Se producirán precipitaciones “en Galicia y se irán extendiendo a otras áreas del Cantábrico, alto Ebro, Ibérica septentrional y Pirineos, sin descartar puntos del sistema Central”, según el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
El sábado la nubosidad se extenderá. Las lluvias serán débiles en general, más persistentes en el Cantábrico central y oriental, Pirineos y áreas de la mitad oriental peninsular.
La Dana arrastrará aire frío que producirá un descenso extraordinario de las temperaturas diurnas sobre todo en el cuadrante noreste. Hará menos de 15 ºC en prácticamente todo el país (superándose en Andalucía y zonas de Murcia y Extremadura), y las mínimas caerán por debajo de los cero grados en muchas zonas de la mitad norte peninsular.
El descenso térmico favorecerá nevadas en cotas relativamente bajas en los sistemas montañosos del centro y norte, pero con acumulaciones pequeñas, según la Aemet.
Por otro lado, el viento soplará con fuerza de manera ocasional en Galicia, Cantábrico y Ampurdán.
El domingo volverán a predominar los cielos poco nubosos, pero habrá lluvias débiles en el Estrecho y en el Cantábrico oriental, y las lluvias tenderán a subir.
En Canarias, por el contrario, las lluvias podrán tener continuidad todo el fin de semana por el descuelgue de la Dana en el Atlántico, situándose sobre las islas hasta el comienzo de la próxima semana.
Se darán rachas de hasta 76 kilómetros por hora en puntos de Tenerife y en el Valle de Agaete, y las temperaturas nocturnas caerán a -2 ºC en zonas altas de Izaña.
Las precipitaciones serán escasas y breves. Los primeros días de la próxima semana tendremos tiempo seco y soleado en casi toda España, con tan solo algunas nubes en el extremo norte peninsular, sin descartar algunas precipitaciones débiles, y en Canarias la probabilidad de lluvias irá menguando a medida que pasen los días. España llegará al final de febrero (y del invierno meteorológico) con los embalses a menos de 45 por ciento de su capacidad.