Si algo tiene la naturaleza es que nunca deja de sorprendernos. Acostumbrados a ver arcoíris en la típica gama de siete colores, cuando Aviv Junno se topó con el arco rojo que vamos a ver a continuación le pareció bastante espectacular. Ocurrió en Finlandia recientemente, y la explicación al misterio es más sencilla de lo que parece.
La imagen ha sido tomada, concretamente, en el lago Paijane este mes. El joven de 31 años se dirigía a pescar en su bote a la isla Haukkasalo que se encuentra en este lago, como acostumbra a hacer. El curioso arcoíris, que confiesa no haber visto nunca antes, apareció después de la puesta de sol y durante una tormenta, de ahí que aparezca entre tantas nubes.
La luz del sol es una combinación de todos los colores del espectro. Lo que suele ocurrir para que veamos el arcoíris habitual después de llover es que las gotas actúan como diminutos prismas que separan esos colores y forman esta explosión de tonos llamativos.
Para que se vea únicamente en tonos rojizos, rosas o anaranjados, es necesario que sea antes de que veamos el sol. Es decir, justo antes de salir por la mañana o después del ocaso, más frecuente. En ese momento el sol está muy bajo y los únicos rayos de luz que llegan son los de onda más larga (de todos rojizos), mientras que los azules/verdes se pierden porque son cortos (son los que suelen teñir el cielo de turquesa. Esta es la razón de que el cielo cambie a tonos más cálidos al atardecer.
Por supuesto es necesario que haya humedad en el ambiente que dibuje ese arco. Y hay que tener en cuenta antes de buscarlo en vano que sería más normal, a pesar de ser dificilísimo, toparnos con un arcoíris rojo en zonas muy septentrionales. En 2018 vimos un arcoíris de este tipo, incompleto, en Islandia. Lo fotografió Muhammed Kizilkaya.