{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
A la gran nevada que ha traído Filomena le seguirá una ola de frío muy intensa esta semana. Las heladas "serán fuertes en zonas de montaña y en amplias zonas llanas con superficie nevada", ha pronosticado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), lo cual hace temer lo peor de nuevo en las carreteras. Te contamos cómo proteger tu parabrisas y tu coche del hielo.
No solo son recomendables, sino que son obligatorias todavía para circular por todas las vías de Madrid y algunas de Toledo este lunes 11 de enero. “Lleve bien aprendida la lección sobre cómo se montan las cadenas, necesarias si el coche no va equipado con neumáticos de invierno. El mal tiempo complicará las cosas cuando tengamos que hacerlo”, avisa la DGT en su web.
Durante horas, la nieve y el hielo se acumularon sobre los coches de los conductores en la cadena interminable de la M-30. Esto hizo que a la hora de volver a arrancar muchos se encontrasen con una visibilidad muy reducida. Para ello es aconsejable llevar una herramienta para rascar el parabrisas y, si fuera necesario, para retirar nieve de los neumáticos. Esta de 'Michelin' está entre las mejor valoradas y cuesta poco más de 6 euros.
Lo venden en spray y en bote, aunque un truco que también funciona es el alcohol, ya sea el de botiquín o el de manos que nos acompaña a todas partes. No obstante lo mejor es llevar uno como el que mostramos a continuación, que te facilitará la tarea de rascar. No rasques nunca la pintura.
Por último, los protectores antihielo para el parabrisas te servirán si quedas atascado en la carretera o si aparcas en la calle durante las noches de invierno. Evitarán que se acumule la escarcha y el hielo. Son de plástico, se enganchan a las puertas del conductor y copiloto, y cuestan apenas 15 euros. Te evitarán tener que rascar al ir a coger el coche por la mañana.
La DGT recomienda activar la calefacción del coche y dirigir el aire caliente hacia el parabrisas, aunque es mejor ir aumentando poco a poco la temperatura para que el cambio no sea tan brusco. Un contraste muy fuerte podría dañar el cristal.
Bajo ningún concepto apliques agua, aunque esté ardiendo, puesto que esto sólo contribuirá a hacer más gruesa la capa de hielo. Tampoco la sal jugará en tu favor para derretir el hielo del parabrisas. Puede que haga un buen trabajo en el asfalto, pero lo único que conseguirá en tu cristal es estropearlo.