El pasado viernes saltaron las alarmas con la formación del ciclón Tauktae en el Mar Arábigo, que se ha fortalecido en los últimos días hasta alcanzar una potencia equiparable a la de huracanes de categoría 3 o 4. En las últimas horas, la tormenta que ha salido calificada como “extremadamente severa” por el Departamento Meteorológico de la India (IMD), ha golpeado la costa oeste de India con vientos de 200 kilómetros por hora que han provocado hasta el momento al menos seis muertos.
Hasta ahora, las lluvias torrenciales y los vientos de alta velocidad han causado estragos en los cinturones costeros de Kerala, donde han muerto dos personas, Karnataka, donde han muerto otras cuatro, y Goa. Algunas regiones de estos estados han recibido más de 150 litros por metro cuadrado de lluvia en solo 24 horas.
El Gobierno ha alertado de cortes de electricidad, la suspensión de servicios de transporte y la pérdida de cosechas en ciudades como Porbandar, Amreli, Junagarh, Botad y Ahmedabad, entre otras.
Además, el ciclón ha provocado que una barcaza con 273 personas a bordo ha quedado a la deriva frente a Heera, cerca de Bombay. La Marina india ha acudido a la zona, donde una segunda embarcación con 137 personas a bordo ha quedado también a la deriva.
El ministro principal del estado de Maharashtra, Uddhav Thackeray, ha recalcado por su parte que garantizará que los hospitales de la zona no se quedan sin electricidad ni oxígeno en plena crisis sanitaria por la pandemia de coronavirus.
Se avisa de que la tormenta seguirá avanzando hacia la costa de Gujarat el martes, donde llegará con vientos cercanos a los 175 km/hora.
Por el momento, miles de personas han sido trasladadas a refugios temporales de socorro a pesar de los riesgos asociados con una segunda ola de coronavirus de rápida propagación en India.