Las imágenes de cientos de crías de tiburón muertas en el fondo del mar en la costa guipuzcoana están causando bastante conmoción en las redes sociales. Las ha difundido el grupo de buceadores de ‘Buceo Donosti’, que denuncia una masacre por parte de los pescadores que desechan a estos ejemplares por "no dar la talla" para ser vendidas en la lonja.
Son crías de pintarroja, un pequeño tiburón que suele capturarse mediante la pesca de fondo en entornos arenosos, donde se alimenta de moluscos e invertebrados. No supone ningún peligro para los humanos. Su aspecto es bastante llamativo, color gris con manchitas y nunca superior a los 60 centímetros.
“Dos días llevamos viendo esta masacre en El Seno, la bocana de Pasaia. Crías de tiburones pintarrojas, que no dan la talla para la venta en la lonja y son tiradas por la borda”, publicaba el grupo de ‘Buceo Donosti’. “En 10 minutos hemos recogido 100 ejemplares, y quedan muchos más”.
El grupo ecologista Eguzki ya ha anunciado que tomará medidas legales: lo ocurrido es “una práctica ilegal y, por tanto, sancionable”, han dicho.