El ciclón Gati es la tormenta más fuerte que ha azotado Somalia desde que comenzaron los registros satelitales hace cinco décadas. Tocó tierra con vientos máximos sostenidos de 170 kilómetros por hora, de categoría 2 en la escala Saffir-Simpson, y ha provocado en dos días casi el equivalente a dos años de lluvias. Las autoridades locales informan que al menos ocho personas ha muerto y miles han sido desplazadas.
En 12 horas, los vientos de Gati se intensificaron de 65 a 185 kilómetros por hora, el mayor aumento en 12 horas para cualquier tormenta tropical jamás registrada en el Océano Índico. La tormenta se intensificó rápidamente debido a su pequeño tamaño, las cálidas aguas del Océano Índico y la baja cizalladura del viento. Aunque la tormenta se debilitó ligeramente antes de tocar tierra, Gati trajo cantidades excepcionales de lluvia al norte de Somalia, informa el NASA Earth Observatory.
Gran parte del norte de Somalia, que normalmente recibe unos 100 milímetros de lluvia en todo un año, recibió al menos esa cantidad en dos días. La ciudad de Bosaso reportó 128 milímetros (litros por metro cuadrado) en 24 horas.
Las fuertes lluvias y los fuertes vientos provocaron inundaciones repentinas a lo largo de las zonas costeras y del interior y destruyeron edificios. Las aldeas del distrito de Iskushuban, que incluye Ras Hafun, fueron las más afectadas. Desde entonces, Gati se ha debilitado y se ha trasladado al Golfo de Adén.