Estamos en plena temporada de huracanes, que se gestan en medio del Pacífico y el Atlántico y van ganando o perdiendo fuerza mientras llegan a tierra. Tras Dorian, el último que resuena en nuestro país es Humberto, porque después de provocar un apagón en Bermudas y desplazarse hacia el norte, su destino parece ser llegar a Europa en los próximos días. Mientras lo hace, ha pasado de tropical a 'extratropical' (también llamado 'post-tropical'). Te contamos por qué se ha producido esta transformación durante su 'viaje' transatlántico y qué implicaciones tiene para España.
La temperatura es un factor muy importante en estos fenómenos. Sobre todo, la del mar. Humberto empezó con un núcleo muy, muy caliente, desplazándose por el Atlántico desde el sur hacia el norte de Estados Unidos, sin llegar a tocar costa. De este modo, el ciclón se fue encontrando con aguas cada vez menos caldeadas. Llegó hasta el sur de la isla canadiense de Terranova y después se desvió hacia el Atlántico Norte, característico por ser muy frío. Estamos hablando de un contraste de temperatura drástico que influyó en su potencia.
Demos un paso atrás. Los ciclones tropicales como Humberto se forman sobre océanos de agua templada, donde el aire cálido y húmedo sube, hasta llegar a una altura suficiente donde pasa a enfriarse. Entonces se forman las nubes, que giran y se desplazan mientras siguen creciendo, alimentadas por la continua evaporación del agua del mar. En el centro del huracán todo queda en calma porque es la zona de baja presión, mientras que alrededor todo es caótico. Otro dato: los ciclones con estas características nunca llevan asociados frentes.
*Imagen: Temperatura de los océanos | Office of Satellite and Product Operations / NOAA
El ciclón tropical seguirá creciendo mientras el agua cálida del mar siga 'dándole de comer' y cargándole de energía, es decir, de agua evaporada que irá formando cada vez más nubes. Sin embargo, si el desplazamiento del ciclón tropical se dirige a aguas más frías en lugar de cálidas, como le pasó a Humberto, comienzan a producirse otro tipo de procesos, esta vez tendentes a perder fuerza. Ya no hay energía a su disposición, el mar caliente, así que va mermando su potencia.
Este cambio de naturaleza y poder destructor es lo que se conoce como ciclón 'extratropical' o 'post-tropical'. Peor esto no quiere decir que no traiga problemas para el ser humano. Entre sus consecuencias, de todos modos, siguen estando la nubosidad abundante, las tormentas y el viento intenso. Además, a diferencia de los ciclones tropicales, los 'extra' sí pueden llevar asociados uno o varios frentes, como el que nos llegará de Humberto en las próximas horas al norte de España. La Aemet ya ha advertido de avisos en toda la costa Cantábrica por viento y oleaje intenso.
*Imagen: Mapa en el que se aprecia el ciclón extratropical Humberto y sus frentes, uno de ellos entrando en la Península / Aemet
"El índice de peligrosidad es también muy alto ,pues los 'ciclones extratropicales' causan mucho daño en las zonas costeras, pero la ventaja es que moviéndose en aguas algo menos cálidas pierde fuerza antes", explica Rosalía Fernández, meteoróloga de El Tiempo Hoy.