Apenas han pasado tres semanas desde que Dorian devastó las Bahamas y el Atlántico vuelve a mostrar signos de actividad. Tres núcleos tormentosos, uno de ellos ya en tierra, rondan el océano. Imelda, actualmente en Texas, Jerry, al este del Caribe, y Humberto, que se gestó el domingo y ha ido avanzando desde el sur hacia el norte-noreste. En este último nos centraremos, ya que, según apunta el Centro Nacional de Huracanes, podría poner el ojo en Europa después de pasearse al sur de la isla canadiense de Terranova. Te contamos cómo afectará el ciclón a España.
Como ocurrió con Dorian, a medida que Humberto viaje por el Atlántico dirección a Europa, irá abandonando su condición de huracán e iniciará un proceso de extratropicalización. ¿Por qué? Las tormentas tropicales requieren de un ingrediente para serlo: una temperatura de la superficie marina elevada, suficiente para darse evaporación, que no se cumple en el Atlántico Norte. La temperatura más fresca del océano contribuiría así al frío en capas altas y, por tanto, a un sistema de bajas presiones que seguiría su desplazamiento.
*Imagen: Desplazamiento y evolución previstos del núcleo del huracán Humberto / National Hurricane Center (NHC)
A partir del fin de semana no tendremos pues una tormenta tropical, pero sí extratropical. Aunque con incertidumbre, parece que Humberto será absorbido el sábado por la circulación general al toparse con una 'barrera' –anticiclón– que la desviará al norte. Ya en latitudes más altas, se nutrirá de un aire mucho menos caliente que favorecerá su debilitamiento. La atmósfera irá moviéndose de oeste a este, con sus frecuentes ondulaciones, y ello impulsará "el paso de vaguadas", como indicó el miércoles la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), hasta el entorno de nuestro país, con sus correspondientes frentes asociados.
*Imagen: Temperatura y geopotencial en capas medias de la atmósfera (500 hPa) previstos para el sábado / Aemet
Lo más seguro es que, en el inicio de la próxima semana, podamos hablar ya de Humberto influyendo directamente en las islas británicas, aunque existe mucha incertidumbre en cuanto a su desplazamiento y las predicciones se hacen con cautela.
*Imagen: Vista aérea del huracán Humberto /Reuters
A su llegada a Europa, como decimos, no podríamos referirlo como huracán, sino como tormenta extratropical con una presión muy baja, muy similar a las borrascas que aquí estamos acostumbrados a recibir del Atlántico. Sus consecuencias se harían sentir en el norte de nuestro país –primero en Galicia– con lluvias y vientos que nada tendrían que ver con los efectos que Humberto tuvo el miércoles en Bermudas, donde dejó sin luz a miles de hogares.
El Centro Nacional de Huracanes monitorea actualmente seis borrascas, nombradas, activas en el Pacífico oriental y el Atlántico, cuatro de ellas gestadas el martes. La temporada de huracanes en Norteamérica que comenzó en junio termina, en teoría, en noviembre.