Los carnavales de 2023 serán polvorientos en algunas zonas de España. La irrupción de una masa de aire procedente de África, impulsada por una borrasca al sur de la Península, está haciendo que los cielos se vean más anaranjados de lo habitual y que la calidad del aire se desplome. En los próximos, la lluvia podrá depositar parte de esa arena en el suelo y todo lo que haya sobre él, incluidos los vehículos. ¿Cómo afecta la calima a los coches y cómo debemos limpiarlos para no dañar la pintura?
Los altísimos niveles de polvo en suspensión por la calima que están empeorando la calidad del aire en España no solo son perjudiciales para la salud de las personas y los animales, sino también para nuestros vehículos.
Si aparcas en la calle en algún momento del día este martes y miércoles, puedes esperar encontrar tu coche más naranja de lo habitual, lo cual no solo es un incordio (y queda bastante feo), sino que además puede ser ensuciar el filtro del aire, dañar la pintura exterior y afectar a la adherencia de las ruedas durante la conducción.
Si vas conduciendo y notas que el aire empieza a estar enrarecido dentro del coche con la calefacción puesta (o el aire acondicionado), podría ser porque se está colando arenilla a través del filtro.
Aunque es raro que esto pase si lo revisamos periódicamente, durante episodios de calima tan intensos como el actual el filtro del aire puede saturarse si conducimos durante mucho tiempo con la ventilación activada. Para comprobarlo, deberás buscar el filtro en el motor, dentro de una caja de plástico de color oscuro. Usa un destornillador para abrirlo y, si lo encuentras muy sucio, límpialo con una aspiradora o cámbialo.
Con el coche lleno de arena y barro es normal que pueda dañarse la pintura, por lo que a la hora de limpiarlo es importante hacerlo bien.
No esperes una semana para limpiar tu coche, dado que cuanto se endurezca la arena mayor será la probabilidad de que tenga un efecto erosivo en la pintura. Si vas a lavarlo a mano, puedes usar esponjas suaves y humedecerlo con agua tibia antes de ponerte con el jabón. Esto es preferible incluso antes que meter el vehículo en el túnel de lavado, aunque si optamos por el túnel es importante darle antes un manguerazo.
Empieza por las ruedas, y después pasa a limpiar la carrocería y los cristales. Para las llantas y neumáticos puedes usar un cepillo, pero nunca lo utilices para la carrocería, porque puede dañar la pintura. Para este propósito usa mejor bayetas de microfibra, limpiando de arriba hacia abajo.
Sin duda, eso sí, la opción más cómoda para limpiar el coche es utilizar el lavado manual de la gasolinera, con espuma en el prelavado que ablanda el polvo y el barro, y aclarando después con agua a presión. Si quieres dejarlo impoluto puedes protegerlo con una capa de cera, aunque en los próximos días la calima podría volver (en menor medida) a enturbiar ligeramente el ambiente, por lo que probablemente tocará darle una lavada al coche nuevamente.
Con tanta arena en la calzada, la conducción puede volverse peligrosa estos días. La visibilidad se ve reducida por la calima, por lo que debemos circular con precaución -con las luces cortas y limitando la velocidad-, así como evitar volantazos y acelerones o frenazos por la posible pérdida de adherencia a la carretera que puede dar lugar a deslizamientos.