Parece que, por coincidencia o habilidad, este año la marmota Phil ha acertado con el pronóstico. Cada dos de febrero el animal sale de su refugio, ve su sombra –o no– y vuelve a cobijarse del frío. Cuando la ve, la tradición dice que faltan seis semanas de tiempo invernal. ¿La probabilidad de acierto? Según las estadísticas, del 50%. Pero parece que esta vez ha dado en el clavo. Tras las fuertes nevadas que dejó la borrasca Orlena, está en camino a Canadá y Estados Unidos un brote ártico que va a congelar a unas cuantas regiones.
El termómetro va a caer por debajo de los cero grados Fahrenheit a lo largo del fin de semana en el norte de Estados Unidos y buena parte de Canadá. Esto es, en grados Celsius, 17º bajo cero. Una temperatura extrema que garantiza las heladas.
En las últimas semanas, partes de Nebraska o Iowa han visto acumulados de nieve de más de 30 centímetros, lo cual dio lugar a varios incidentes. El más llamativo fue la colisión de alrededor de 40 vehículos, entre ellos una docena de camiones, que obligó a cerrar una carretera interestatal. También en Nueva York, Boston o Washington DC se han producido nevadas históricas.
Al sistema frontal de ‘Orlena’ que dejó este temporal invernal, le va a seguir a partir del fin de semana la entrada de una masa de aire gélida de procedencia ártica. En las ciudades del norte de lo que se conoce como el Medio Oeste, que abarca entre otras a Chicago, Minneapolis o Milwaukee, podrán alcanzarse los -30ºC por la noche, y la sensación de frío se verá acentuada por el viento. La anomalía respecto al promedio de 1981-2010 es de unos 20 grados.
*Anomalía de la temperatura (en ºC) en superficie pronosticada por el modelo GFS / Tropical Tidbits
“Como si el frío no fuera suficiente”, pronostica el meteorólogo de ‘AccuWeather’ Adam Sadvary, “la nieve también será una amenaza en algunos lugares. Tormentas con franjas de nieve viajarán desde el norte de las Montañas Rocosas, atravesarán las llanuras centrales y se moverán por el Medio Oeste. A medida que el aire del Ártico ingresa al norte de los Estados Unidos, el aire frío que pasa sobre los Grandes Lagos producirá nieve con efecto lago sobre las áreas este y sur adyacentes a los lagos.
Las nevadas por efecto lago o lacustre ocurren cuando una masa de aire gélido pasa sobre un lago con agua más cálida. Ese aporte de calor aporta humedad a la masa de aire frío, que se congela al entrar en contacto con casas, coches y todo lo que pilla a su paso. A continuación vemos un ejemplo de sus consecuencias.
Además, añade también en ‘Accuweather’ Nichole LoBiondo, "la hipotermia y la congelación son amenazas graves con este tipo de masa de aire, especialmente con vientos fuertes", como los que están previstos en muchas zonas estos días.
La irrupción de frio extremo se veía venir desde principios de enero, cuando un evento importante de Calentamiento Súbito Estratosférico dio lugar a la ruptura del vórtice polar. Así, un fuerte bloqueo anticiclónico se ha establecido en la región ártica, y el aire ártico está siendo conducido a latitudes más bajas de lo habitual.
Esta es la anomalía de temperatura en altura, con un área de anomalía cálida muy pronunciada entre Groenlandia y Canadá, y anomalías negativas extremas sobre el sur y oeste de Canadá y el norte de EEUU.