{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
El primer temporal invernal de 2020 ha desembarcado en España muy prometedor. El chorro polar –la corriente de vientos intensos, de oeste a este, que recorre el Hemisferio Norte y separa las masas de aire frío de las cálidas–, ha favorecido que la borrasca Gloria quedase aislada sobre la Península Ibérica el domingo, lo cual a su vez ha arrastrado hacia nosotros una masa polar con mucho frío en altura. Resultado: ráfagas que ganan fuerza en toda nuestra geografía y nevadas muy generosas donde rara vez se las espera. La zona más afectada es sin duda el Mediterráneo, pero ¿por qué?
La clave está en la coincidencia de fenómenos meteorológicos. Por un lado, la borrasca Gloria ha ido profundizándose desde que se posicionó sobre España el domingo. Por otro, el anticiclón asentado sobre Reino Unido ha ido haciéndose fuerte, con una presión altísima –de 1050 hPa-, que roza los récords de máxima presión en Escocia (desde 1957) y Reino Unido (que registró su máximo en 1902).
*Imagen: Temperatura y geopotencial previsto para el lunes por el modelo GFS / Tropical Tidbits
Entre ambos 'bloques', una masa de aire frío se canaliza desde el interior de Europa. En el este y Baleares, esta masa fría se suma a la humedad mediterránea. Resultado: la cota de nieve se desploma a cotas muy bajas en el tercio este peninsular y las rachas de viento empujan las olas contra los paseos marítimos orientados al nordeste.
No es de extrañar en estas condiciones que el mar se haya tragado algunas playas del Levante, como El Cabañal, en Valencia, y la nieve haya teñido de blanco municipios de Murcia o Castilla-La Mancha, como Almansa, en Albacete.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado el lunes el aviso rojo por cantidades de nieve que sin duda tardarán en repetirse en muchas localidades: "Serán copiosas a partir de unos 300/500 metros en el tercio oriental peninsular, pudiéndose acumular más de 20-40 cm en zonas de Teruel, Albacete y del interior de la Comunidad Valenciana, del norte de Cataluña y de Murcia", enuncia el aviso especial emitido el domingo.
*Imagen: Avisos por nevadas previstos para el lunes, 20 de enero / Aemet
En menor medida, veremos nevar también en cotas bajas del interior peninsular, aunque las precipitaciones serán en la mayoría de casos en forma de lluvia.
Un factor muy a tener en cuenta, favorecido por las diferencias de presión y temperatura que supone la borrasca Gloria, será el viento. Alrededor de 30 provincias están en aviso amarillo o naranja el lunes por rachas que podrán superar los 80 km/hora y, puntualmente, los 100 km/h. Las más virulentas se darán, de nuevo, en el Mediterráneo, donde podrán incluso sobrepasar los 120 km/hora en áreas expuestas como acantilados.
*Imagen: Racha media estimada para el lunes en la Península y Baleares / Aemet
En estas regiones, además, las olas van a ser de mucho riesgo entre la frontera con Francia, el archipiélago balear y el Cabo de la Nao. Gerona, Barcelona, Tarragona y Valencia están en aviso rojo.
*Imagen: Predicción marítima para el lunes por la tarde en el Mediterráneo / Aemet
La borrasca Gloria tenderá a desplazándose, estima la Aemet, "hacia el sur y rellenarse a partir de últimas horas de mañana lunes en las proximidades del norte de África".
Como resultado, a lo largo del martes las nevadas y el viento irán a menos en las regiones del sur como Murcia y Alicante –aunque no podemos despirtarnos porque seguirán en aviso amarillo–, mientras que en el nordeste y áreas de la mitad norte como el este de Castilla y León se notará un empeoramiento. En estas regiones, además, la inestabilidad vendrá acompañada de actividad eléctrica desde la noche del lunes hasta la tarde del martes.
"La situación que da lugar a este aviso especial se espera que finalice el miércoles día 22", concluye la nota de la Aemet.