Noviembre ha abierto la puerta a la entrada de bajas presiones que se suceden con inestabilidad generalizada. Hasta el momento, Amelie y Bernardo han sido nombradas por las agencias meteorológicas del conocido como Grupo Suroeste europeo, que bautiza las borrascas de alto impacto que afectan bien a España, Francia, Portugal o Bélgica. Con la última todavía despidiéndose, miramos al Atlántico a la espera de más perturbaciones. Con seguridad, nos esperan días de viento fuerte, lluvias, nieve y frío, mucho frío. Pero antes, con el ligero ascenso de los termómetros, el deshielo podrá dar problemas en zonas de montaña y en el entorno de algunos ríos. Ojo si vives próximo a la Cordillera Cantábrica.
La Agencia Estatal de Meteorología ha emitido el martes un aviso especial advirtiendo de un nuevo episodio invernal, más intenso que el de la semana pasada. A la llegada de una masa polar el jueves, se van a sumar la entrada de frentes y alguna posible borrasca, incluso de alto impacto ('Cecilia'), que agitarán mucho la atmósfera en todos los niveles.
En vista de las rachas de más de 90 km/hora, el intenso oleaje, las precipitaciones en forma de lluvia y nieve y otro fenómeno, el deshielo, la agencia meteorológica ha activado los avisos para los próximos días.
Lo peor del episodio se producirá desde el jueves, y se recrudecerá de cara al viernes y el sábado. El domingo una nueva perturbación atlántica podrá traernos más de lo mismo: frío y tiempo en general más propio del invierno.
Sin embargo, al riesgo que se adelanta de estación se suma el martes y miércoles otro como consecuencia de la transición entre ambos episodios invernales, el de la semana pasada y el previsto para esta. Se trata del deshielo, provocado por el ligero ascenso de los termómetros a causa de un frente cálido en algunas regiones donde ha nevado y helado.
En Burgos, León y Palencia, la Aemet activa el aviso amarillo por riesgo de deshielo en el entorno de la Cordillera Cantábrica. Al ascender la cota de nieve, en las zonas donde el blanco cubre una cantidad considerable, el calor y las lluvias van a dar lugar a un derretimiento relevante. Se prevé que al descender al curso de algunos ríos, su caudal pueda sumar algo de agua y dar problemas, por lo que se recomienda precaución. Además, lo mejor sería alejarse del manto de nieve porque podría deslizarse con la subida de las temperaturas.
*Imagen: Aviso amarillo por deshielo para el martes y miércoles / Aemet
El jueves, con el desplome acusado de los termómetros al entrar aire polar en la atmósfera, las heladas y la nieve se repondrán y se retirará el riesgo por deshielo. De hecho, la Aemet estima que podrá nevar a 700-900 metros.