El invierno austral está a punto de dar comienzo en el Hemisferio sur, aunque en Australia ha irrumpido de manera adelantada y con una intensidad desmesurada. El este del país ha recibido un enviste de vientos antárticos que ha desplomado el termómetro unos 10 ºC por debajo del promedio de estas fechas y ha provocado una increíble nevada. Sídney ha registrado la temperatura máxima diurna más fría en décadas.
“Si bien Sídney no pudo experimentar la nieve que se extiende por toda la región, ¡no se ha perdido el frío! Después de un día bastante miserable, la ciudad (Observatory Hill) solo logró subir a 10,3 grados, el máximo más bajo desde 1984”, ha informado la Oficina de Meteorología (BoM, por sus siglas en inglés) de Nueva Gales del Sur.
La última vez que nevó de manera tan extendida en julio fue en 2015.
Los residentes han disfrutado de la nieve y han tomado imágenes tan espectaculares como las siguientes, aunque también se han sufrido consecuencias por la 'Filomena' australiana.
Más de mil hogares y negocios se quedaron sin electricidad temporalmente, ha habido zonas aisladas por los montones blancos y ahora que el episodio de frío ha pasado, el agua del deshielo podría alimentar el cauce de los ríos durante las tormentas del viernes.
Por suerte, tras las tormentas se irá haciendo gradualmente la calma durante este fin de semana en el este de Australia.