Marzo Veggie Challenge: el reto vegetariano contra el cambio climático que ya siguen varios famosos
Ya lo apoyan más de 166.000 personas, entre ellos Jane Goodall, Angy Martínez o Sara Sálamo
El desafío invita a seguir una alimentación exclusivamente vegetal durante el mes de marzo para reducir los efectos del calentamiento global
La dieta de salud planetaria es una propuesta que garantiza la producción sostenible de alimentos y la preservación de mares, oceános y suelo
La iniciativa Veggie Challenge, organizada por ProVeg Internacional, es un desafío que invita a seguir una alimentación exclusivamente vegetal durante un mes desde el 1 de marzo. Los que se sumen a este reto, además de afrontar una dieta más saludable, minimizan la huella de carbono al ahorrar 39.000 litros de agua, 62 kilos de CO2 y 80 metros cuadrados de tierra. Hasta la fecha, en España se han unido a esta iniciativa más de 166.000 personas y se espera que sean casi 500.000 a finales de marzo. Entre los rostros conocidos que apoyan esta campaña, además de Jane Goodall (embajadora), se encuentran Angy Martínez y Sara Sálamo.
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En agosto del año pasado, el Panel Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático de la ONU (IPCC) advirtió de la necesidad de frenar el calentamiento global. Entre las acciones que podrían ayudar a reducir los efectos del cambio climático se encontraba un cambio global en la dieta.
La agricultura, la silvicultura y otros usos humanos producen el 23% de las emisiones de gases de efecto invernadero
El informe, presentado en Ginebra, aboga por el consumo de más alimentos a base de plantas y menos carne porque de esta manera se reducirían las emisiones de gases de efecto invernadero que produce el ganado y mejoraría el uso de la tierra y del agua. Según el IPCC, la agricultura, la silvicultura y otros usos humanos de la tierra representan en estos momentos el 23% de las emisiones producidas por el hombre.
Además, la Fundación True Animal Protein Price Coalition (TAAPC) acaba de lograr que se debata en el Parlamento Europeo una iniciativa que plantea gravar el consumo de carne mediante un impuesto de carbono para ahorrar 120 millones de toneladas de CO2 al año.
Durante un mes, una persona puede ahorrar 62 kilos de Co2, 39.000 litros de agua, 80 metros cuadrados de tierra y salvar a casi tres animales
Veggie Challenge, que cuenta con el apoyo de personalidades internacionales como Jane Goodall y de rostros nacionales como Angy Fernández y Sara Sálamo, arranca este fin de semana en todo el mundo supondría, por persona y durante 30 días, la salvación de 2,8 animales, 62 kilos de CO2, 39.000 litros de agua y 80 metros cuadrados de tierra. Según los cálculos de la organización, la deforestación que sufre América del Sur se debe, en gran medida, al cultivo de soja para alimentar al ganado, solo el 6% es para los humanos, y en Estados Unidos el reemplazado de carne por frijoles liberaría el 42% de las tierras de cultivo.
Asimismo, a nivel mundial el 70% del agua que se consume se utiliza en el sector agrícola, siendo mucha más la necesaria para los productos de origen animal que para los vegetales. Además, la industria ganadera es una de las mayores contaminadoras el mundo con un 14,5% del total, a lo que habría que sumar el 80% que produce la deforestación de la Amazonía. Según datos de Greenpeace, es la misma que producen todos los coches, trenes, barcos y aviones juntos del mundo.
Tres opciones para participar y asesoramiento de 'coaches' personales y nutricionistas
Aquellos que se sumen al desafío, cuentan con un programa online gratuito que ayuda a organizar las comidas y a cocinar platos vegetales mediante un plan semanal. Se han planificado tres formas de participar: vegano, vegetariano y sin carne, para que cada participante opte por uno de ellos. Cada día recibirán un newsletter con consejos prácticos, información útil y recetas, y, además, existe la posibilidad de trasladar todas las dudas y preguntas a coaches personales y nutricionistas colaboradores.
Asimismo, desde distintas organizaciones medioambientales se invita desde hace tiempo a realizar la dieta de salud planetaria, que, según Greenpeace, se basa principalmente en alimentos de origen vegetal, pudiéndose incluir de manera opcional cantidades modestas de productos lácteos, pescado y carne.
La dieta de salud planetaria garantiza la producción sostenible de alimentos
Los expertos que han elaborado esta propuesta que garantiza la producción sostenible de alimentos sugieren cinco estrategias para no dañar el planeta que consisten en comer de una manera más saludable (variedad de alimentos de origen vegetal, bajas cantidades de alimentos de origen animal, grasas insaturadas frente a las saturadas y pocos granos refinados, procesados y azúcares agregados); intensificar la agricultura sostenible; cambiar la producción mundial hacia cultivos variados; imponer políticas más estrictas sobre océanos y suelo, y reducir los desechos alimentarios.