Antes de embarcarte en un viaje por carretera este invierno, asegúrate de estar preparado para todos los imprevistos que puedan surgir. Además de comprobar el estado de tu coche antes de ponerte en marcha, equípalo con estos accesorios para la nieve y el hielo, especialmente si vas a esquiar estas navidades.
Si no tienes neumáticos de invierno, cómprate unas cadenas de nieve para ir a la montaña. Las cadenas aportan la tracción necesaria para asegurar una correcta adherencia de tu coche a la carretera y evitan que neumáticos resbalen.
Si no tienes muy claro cómo ponerlas, pincha aquí para descubrir cuáles le van mejor a tu coche y cómo ponerlas rápidamente. Si nunca has puesto unas cadenas, te recomendamos las de tela que se colocan como una funda alrededor del neumático.
El anticongelante protege el motor de tu coche de las altas y bajas temperaturas, ya que contiene etilenglicol, que equilibra la temperatura exterior con interior para que no se congelen las piezas en invierno, y no se sobrecalienten en verano.
Además, nos servirá de ayuda a la hora de descongelar el cristal helado por las mañanas, ahorrándonos tiempo de rascar el parabrisas.
Cuando el frío exterior es muy intenso, pueden formarse placas de hielo muy gruesas en el parabrisas que nos llevará un rato quitar. El anticongelante, al igual que el alcohol, ayuda, aunque en algunos casos tendrás que rascar igualmente. La rasqueta quita el hielo del cristal sin rayarlo, pero en su defecto puedes utilizar una tarjeta de plástico (mejor que no sea una importante).
Desde este año, el uso de la luz de emergencia V-16 puede sustituir a los típicos triángulos en caso de parada, avería o accidente en carretera. De esta manera, se pretende reducir la peligrosidad de tener que bajar a colocarlos, con el consecuente riesgo de atropello. La señal luminosa puede colocarse en el capó con un imán, sin necesidad de tener que bajar del coche. Llévala siempre en el coche siempre, no solo para los viajes a la nieve.
En España, llevar un botiquín en el coche no es obligatorio, pero sí altamente recomendable, además de barato. Debe ser resistente a los golpes y, preferiblemente, fabricado en plástico, y debe contener tiritas, vendajes, esparadrapo, tijeras, guantes de goma, alcohol o agua oxigenada, una manta térmica y algunos imprescindibles como pinzas o algodón.
Uno de los problemas con los que nos podemos encontrar en caso de un incidente en carretera es quedarnos sin batería en el móvil, lo cual limitará que podamos llamar al servicio de emergencias. Además, el móvil nos ayudará a orientarnos en caso de estar en una zona que no conocemos y a mantenernos informados, y nos servirá de linterna si lo necesitamos, por ejemplo para poner unas cadenas por la noche o en una zona poco iluminada.
Con el frío, la capacidad de carga de las baterías de los automóviles es menos eficiente, por lo que suele costar más arrancar el coche en invierno. Lleva unas pinzas para recargarla si fuera necesario durante un viaje a la montaña.
Es habitual que durante un temporal de nieve veamos los puertos plagados de viajeros poco previsores, vestidos sin la suficiente conciencia para la nieve y el frío. Lleva ropa que te mantenga abrigado y seco, y algo de cambio, por si te mojases, y mete una manta calentita en el maletero por si te quedases atascado a bajas temperaturas.