Ha llegado el frío de repente y los avisos por temporales de frío, lluvia o nieve, y puede que no tengamos nuestro vehículo preparado para ello. Fenómenos como la DANA que está azotando estos días nuestro país o el temporal Filomena de hace menos de un año pueden pillar a muchos conductores sin tener sus coches listos para enfrentarse a estas condiciones.
La mayoría de los conductores que viven en zonas de alta montaña o regiones que tradicionalmente viven con la nieve y el hielo en invierno, suelen estar preparados. Pero hay muchos otros conductores despistados que, como no suelen conducir en estas circunstancias casi nunca, estos temporales les pilla desprevenidos. Por eso hemos recopilado unas cuantas recomendaciones a tener en cuneta para tener tu vehículo listo para el frío y las condiciones más extremas.
Los neumáticos son el único punto del coche que nos mantiene en contacto con el asfalto, por eso el hecho de estar en perfectas condiciones es vital para la conducción segura. Siempre es imprescindible estar pendientes del estado de nuestros neumáticos, pero en invierno es, si cabe, mucho más importante. Revisa que el dibujo de tus neumáticos sea suficientemente profundo antes de conducir en carreteras con fuertes lluvias, hielo o nieve.
También puedes valorar la opción de montar unos neumáticos de invierno, aunque esto es sólo recomendable para zonas donde el uso de estos neumáticos va a ser imprescindible durante varias semanas o meses, no para momentos puntuales. Estos neumáticos tienen mucho más agarre en nieve o hielo y, legalmente, sustituyen a las cadenas.
Las cadenas son un accesorio imprescindible que todo conductor debería llevar en su vehículo. Y es que, en cualquier momento podemos necesitarlas. Hay que saber elegir un modelo de cadenas que se ajuste a nuestro coche y luego tener en cuenta la tracción de nuestro vehículo para saber dónde colocarlas (si la tracción es delantera, hay que colocarlas en las ruedas delanteras, y si nuestra tracción es trasera, en las de atrás). Si se trata de un 4X4, lo ideal sería colocar cadenas en las cuatro ruedas pero si no disponemos de tantas, hay que priorizar las delanteras.
Es importante aprender a colocar las cadenas, una tarea que no es nada fácil si no lo hemos hecho nunca. Aquí puedes ver varios vídeos para aprender a colocarlas.
Durante todo el año es importante estar atento al nivel del líquido refrigerante de nuestro motor, pero en esto días de fríos intensos lo es aún más. Y no sólo para comprobar si tenemos suficiente de este líquido que mantiene frío el motor sino también estar seguros de que hemos utilizado un buen aditivo anticongelante. Y es que, si bajan mucho las temperaturas y nuestro vehículo está en la calle, este líquido puede llegar a congelarse en el interior del motor. Por eso, añade siempre un anticongelante de calidad.
El aceite del motor, que también podría llegar a congelarse o tener un comportamiento menos óptimo en situaciones de muy bajas temperaturas, es recomendable elegir en esta época un aceite de viscosidad baja (5W-40).
Otro clásico de los fallos que pueden dejarnos colgados con nuestro vehículo en invierno es la batería. Además de llevar un buen control de la batería durante todo el año, sobre todo a partir del tercer año de haberla instalado nueva, en invierno es un momento crítico para este componente. El frío hace que se reduzca la capacidad de la batería, lo que puede hacer que tras una helada no sea capaz de arrancar nuestro motor. Por eso, en invierno más que nunca, es muy aconsejable llevar un juego de pinzas en el maletero del vehículo. Puede que las necesitemos.
Otro de los elementos a los que no solemos prestar mucha atención cuando hace buen tiempo es a los limpiaparabrisas. Y se trata de un elemento clave que ayudará a que tengamos buena visibilidad en medio de una lluvia torrencial o una nevada. Si los tenemos en mal estado puede obligarnos a parar o, peor aun, provocar un accidente por la mala visibilidad. Por eso, revisa que funcionan perfectamente antes de tener que necesitarlos. Si hacen ruido al deslizar por le cristal mojado o dejan rastro de agua tras ellos, es hora de cambiarlos.
Uno de los problemas a los que podemos llegar a enfrentarnos con este tiempo, sobre todo en zonas más elevadas, carreteras secundarias o puertos de montaña, es a quedarnos atrapados en el vehículo. Para prever estas situaciones y estar preparados para aguantar un largo periodo de tiempo hasta que podamos movernos es importante llevar ropa de abrigo o, mejor aún, mantas en el maletero. Esto nos ayudará a mantener el calor en el interior del vehículo si no podemos mantenerlo encendido.
A esto, habría que sumar un kit de primeros auxilios por si acaso lo necesitamos. Aunque esta recomendación se extiende a todo el año. Es una gran idea llevar siempre un kit de primeros auxilios guardado en el coche.