La borrasca Irene pierde fuerza, pero siguen activos varios avisos en doce comunidades por el mal estado del mar o las rachas de viento, que pueden llegar a 70 o 90 kilómetros por hora.
En Cataluña, junto al mar Mediterráneo, hay alerta naranja (riesgo importante) en Girona por vientos de norte y noroeste de 50 a 70 km/h (fuerza 7 a 8), y alerta amarilla en Barcelona por olas de 3 a 4 metros; la Aemet dice que esta alerta durará hasta las 20:00 hora peninsular.
En Baleares, hay alerta amarilla para Mallorca y Menorca por vientos de suroeste que pueden soplar a 70 km/h en general, y a más de 100 km/h en las cimas de la sierra de Tramontana y en los cabos; también hay aviso por el mal estado del mar, con olas que pueden medir 3 metros.
Murcia y Valencia están en nivel amarillo por vientos que pueden alcanzar 70 u 80 kilómetros por hora.
En otras zonas del país, como el País Vasco, Cantabria, La Rioja, Aragón, Galicia, Castilla y León, Andalucía y Castilla-La Mancha, hay alerta amarilla por vientos fuertes con rachas de 70-90 kilómetros por hora, sobre todo por el mal estado del mar.
La Aemet explica que la alerta naranja significa que hay un riesgo de fenómenos meteorológicos poco frecuentes que pueden ser peligrosos para las actividades normales, mientras que la alerta amarilla significa que no hay un riesgo meteorológico general para la población, pero sí puede haberlo para algunas actividades.
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