Terribles rachas de viento han convertido en un auténtico desafío el mero hecho de caminar por la calle en distintos puntos de País Vasco, como en Barakaldo, donde se hacía difícil avanzar y tenerse en pie con vientos que han superado los 120 kilómetros por hora.
Desde primera hora de la mañana, los peatones han comprobado cómo tenían que agarrarse a lo que podían para continuar la marcha, con algunos necesitando ayuda para cruzar la calle ante la fuerza con la que ha llegado a soplar el viento, que ha provocado también significativos destrozos que han obligado a los bomberos a multiplicar sus esfuerzos.
Mientras tanto, en el aeropuerto de Bilbao algunos vuelos han tenido que ser desviados debido a la situación, que se ha prolongado también durante la tarde golpeando a la región.
“De pena, he visto un contenedor que se ha volado y he dicho: la próxima soy yo”, bromeaba una ciudadana al ser preguntada por el día que estaban teniendo.
“Fatal. Nos arrastra”. “Hay que agarrarse bien”. “Acabo de salir y casi me tira”, cuentan otros de los afectados por le viento en Barakaldo.
Las rachas han superado los 120 kilómetros por hora y varios aviones no han podido aterrizar en Bilbao. Quienes sí lo han podido hacer lo advertían: “Ha sido un vuelo muy movido”. “Mucho miedo”, confesaban.
En total, se han producido seis desvíos de vuelos en el aeropuerto de Loiu, dos de los cuales habían partido desde Madrid (uno de Air Europa y otro de Iberia) y han tenido que regresa a esa ciudad, tal como ha informado Aena.
Más allá, entre los incidentes que se han producido en Vizcaya por el viento se han registrado numerosas caídas de árboles, antenas y señales de tráfico, aunque no se han producido daños personales.
Por su parte, durante la mañana han sido desalojadas por precaución las instalaciones del centro comercial Obramat en Sestao, ante el riesgo de caída de un gran poste publicitario en el aparcamiento de cerca de veinte metros de altura coronado por una estructura de chapas metálicas, según han indicado fuentes del departamento vasco de Seguridad.
En total, los bomberos han realizado medio centenar de salidas por incidentes relacionados por el viento, sobre todo en la margen izquierda del Nervión, así como en Getxo.
Dichos trabajos se han centrado fundamentalmente, en la mayoría de los casos, en el saneado de fachadas en las que se habían producido desprendimientos y en asegurar antenas descolgadas de los tejados.
Además, han tenido que intervenir también en Portugalete, donde el viento ha levantado un tejado, y en distintos puntos del territorio por caídas de vallas publicitarias y farolas.
Mañana la alerta se extiende a todo el Cantábrico. A Galicia llega un frente frío atlántico y ya se preparan para sus consecuencias: avanzará dejando precipitaciones en una semana especialmente revuelta.
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